El panorama actual en las grandes ciudades es algo difuso de cara a los automóviles. En muchas de ellas están comenzando las prohibiciones para los coches más antiguos y los sistemas de combustión tradicionales. Además, todo apunta a que las prohibiciones se irán incrementando con el paso de los años y que en el futuro solo se podrá circular con eléctricos en los centros urbanos (y quien sabe si fuera de ellos).
Esto deja contra las cuerdas a los coches clásicos, aquellos que superan las tres décadas de edad y que debido a sus antiguos motores que no atendían a normativas anticontaminación ahora están mal vistos. Una posible solución para darles una segunda vida es convertir estos clásicos en eléctricos para que puedan seguir circulando sin problemas en el futuro. Para algunos puede ser una solución ideal y para otros será una completa herejía, pero en todo caso vamos a destacar algunas de las mejores conversiones que hemos visto hasta ahora.
Ferrari 308 GTE
En serio, ¿un Ferrari eléctrico? Efectivamente, la firma americana Electric GT se atrevió a llevar a cabo esta locura llamada Ferrari 308 GTE. Como se aprecia en las imágenes, se tomó como base un 308 GTS de 1978 que había sufrido un incendio y cuya mecánica había quedado destrozada. Se pudo recuperar su exterior y se le instaló un motor eléctrico procedente de Porsche con 275 CV ligado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Gracias a una batería de 28,5 kWh conseguía una autonomía de hasta 160 kilómetros.
Volkswagen e-Beetle
Uno de los recién llegados ha sido el Volkswagen e-Beetle, que no está a la venta, es un experimento de la marca alemana junto al especialista eClassics. En este caso no se ha aprovechado la estructura original del Beetle, sino que se ha empleado la del Volkswagen e-Up! para dicho propósito. Eso significa que monta un motor eléctrico delantero de 82 CV y un paquete de baterías de 36,8 kWh para lograr una autonomía de unos 200 kilómetros. Promete una aceleración de 0 a 50 km/h en poco más de 4 segundos.
Aston Martin DB6 MkII Volante
Aston Martin ha sido una de las primeras en apostar por la conversión de clásicos en eléctricos de forma oficial y permitiendo mantener la mecánica original para reestablecerla cuando sea necesario. Presentaron su proyecto Heritage EV con un flamante Aston Martin DB6 MkII Volante de 1970. Se dice que comparte algunos componentes con el Aston Martin Rapide E, aunque no se dieron datos técnicos de potencia ni de autonomía.
SEAT 600
Este SEAT 600 convertido a eléctrico quizás sea el modelo más carismático por lo que supuso en la historia de nuestro país. Este se trata de un proyecto a pequeña escala, realizado por apenas 12 estudiantes de Tecnología Industrial del colegio San Patricio de Madrid. Tras 1.500 horas de trabajo consiguieron adaptarle un pequeño motor eléctrico (cuyos datos no han trascendido) y otras novedades como las luces LED o la pantalla táctil de su interior. Incluso tiene unas placas solares que se le pueden montar en el techo para aumentar la autonomía.
Jaguar E-Type Zero
Jaguar también presta mucha atención a sus clásicos y ha fabricado algunos recientemente con su programa Reborn. También hizo un prototipo muy llamativo, el Jaguar E-Type Zero, que tomaba como base un E-Type Roadster Serie 1.5 de 1968 y le acoplaban un motor eléctrico de 300 CV. También cuenta con una batería de 40 kWh que le permite recorrer hasta 270 kilómetros con una sola carga. Sorprende que sea 46 kg más ligero que con el seis cilindros y también que sea más rápido, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos.
MINI Electric clásico
Una de las creaciones más llamativas en este ámbito fue el MINI Electric clásico, un prototipo que servía como ejercicio de diseño y anticipo antes del primer eléctrico de producción: el MINI Cooper SE que fue presentado este año. Se tomaba al clásico diseñado por Alec Issigonis y se le introducía una mecánica eléctrica de la que no dieron detalles. Las diferencias eran algunos detalles como el logotipo en amarillo, la ausencia de tubo de escape o la toma de carga.
Icon Mercury 1949
Otro que llama la atención es este Mercury Coupé de 1949 transformado en eléctrico. Ha sido realizado por la empresa americana Icon, concretamente en su programa Dereletic en el que no altera nada de su exterior. Así que se mantiene una carrocería envejecida y bastante oxidada al tiempo que se instala un interior mejorado y dos mecánicas eléctricas que se combinan para lograr cerca de 400 CV de potencia. Con una batería de 85 kWh de capacidad es capaz de conseguir hasta 322 kilómetros de autonomía.