Los coches eléctricos han tenido que lidiar con muchas dificultades desde su llegada. Además de tener que afrontar un crecimiento lento de la infraestructura que sirve para su carga o de tener precios más elevados, también ha habido algunos mitos que les han perseguido en los últimos tiempos. Uno de los más sonados es que tienen más riesgo de incendio que los vehículos de combustión, algo que se comentó a raíz de algunos vídeos virales que tenían como protagonistas a coches con esta tecnología. Sin embargo, la realidad es bien distinta según un estudio reciente que nos ha llegado.
La gente de Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico) se ha aliado con algunas empresas punteras como Huawei, Iberdrola, Naturgy, Mutua Madrileña, Cesvimap, Wenea y Centro Jovellanos para desmitificar algunos aspectos. Se han centrado en la tecnología de las baterías haciendo un énfasis en el apartado de seguridad para comprobar qué hay de cierto en el tema de los incendios. El riesgo está siempre presente debido a varios factores, pero el caso era comprobar si era mayor o menor que en los vehículos tradicionales.
En un eléctrico vemos que hay riesgos externos y ambientales, riesgos eléctricos, defectos internos y riesgos por fallo del sistema control. Todos pueden causar sobrecalentamiento y cortocircuitos que pueden terminar de la peor manera posible. Sin embargo, la seguridad en las baterías actuales es muy elevada, están bien aisladas de los factores externos y hay dispositivos que monitorean que su estado es correcto a nivel interno. Según el estudio, la probabilidad de fuego en un coche es de 3,2 incendios por cada 10.000 coches. Los eléctricos están por debajo de la media con 2,9 por cada 10.000…
También se habla de la intensidad de los incendios en eléctricos y las dificultades para extinguirlos. Sin embargo, se ha comprobado que se liberan cantidades de calor similares y que la propagación tampoco es tan dispar. En uno de combustión la gasolina se puede fugar y provocar la expansión y aquí el litio de la batería es el componente de riesgo. En todo caso, no hay riesgo de sufrir una descarga si se apaga el fuego con agua, pues la batería y el resto de sistemas se desconectan por seguridad en cuanto se detecte algún problema.
Se han desmitificado otras afirmaciones como que el envejecimiento o la sobrecarga puede causar incendios de coches eléctricos, algo que no tiene fundamento. Por lo tanto, tampoco hay que dejar estos vehículos aparcados lejos del resto ni otras acusaciones que se han ido haciendo. Los incendios suelen venir de fallos en el aislamiento, en el funcionamiento o a condiciones extremas; algo que los fabricantes están cada vez mejorando en mayor medida.
Fuente: Aedive