La convalidación que muchos inmigrantes tienen con sus licencias de conducir son motivo de preocupación tanto para la DGT como para la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), ya que ni mucho menos los requisitos que se piden en países latinoamericanos son los mismos que España exige por lo que el conocimiento y falta de experiencia de estos inmigrantes pone a menudo en peligro sus vidas y la del resto de conductores.
Por todo ello la Confederación Nacional de Autoescuelas ha acordado con varios países latinoamericanos mejorar la formación en seguridad vial de sus conductores y pedir la unificación de los criterios por los que se conceden las licencias.
El acuerdo se produjo en el III Encuentro Iberoamericano de Centros de Formación y Seguridad Vial celebrado en Quito, al que han asistido representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
No podemos negar que España es el país europeo que cuenta con mayor población inmigrante sudamericana por lo que este acuerdo se antoja de vital importancia para poder asentar la bases de este problema.
La CNAE afirma que muchos de los carnés convalidados que circulan por nuestras carreteras se han ofrecido sin ningún control, ni formación prevía por lo que el riesgo es mayúsculo. En la actualidad en España se convalidan anualmente cerca de 200.000 permisos de conducción a extranjeros (186.974 en 2008) sin recurrir a pruebas ni exámenes de conducción, por lo que sobran más argumentos.
Nuestro Gobierno tendría así como la DGT tendría que prestar sin duda mayor atención a este problema ya que si se realiza un estudio puede que destapemos que un alto % de los accidentes de tráfico corresponde a personas inmigrantes con carnés convalidados.