Las imágenes son apocalípticas, ciudades como Madrid o Barcelona envueltas alrededor de una capa gris semejante al humo que desprende un cigarro. Miles de millones de partículas en suspensión que en nuestro país provocan nada menos que 21.000 muertes al año.
¿El origen principal de esta contaminación? La desprendida por los vehículos con motor de combustión.
Ante este serio problema a nivel mundial, que afecta principalmente a metrópolis con gran concentración de tráfico; las instituciones internacionales ya están empezando a tomar medidas históricas. Una de las más importantes será la prohibición total en cuanto a la producción de vehículos de gasolina y diésel.
Según lo pactado en el marco sobre clima y energía para 2030, (pactado por los estados miembro de la UE) para ese año los gases de efecto invernadero deben haberse reducido en al menos un 40%.
Podría darse el caso de una adición al marco, prohibiendo a nivel comunitario los vehículos de gasolina y diésel para dicho año.
Sin embargo, sin estar todavía contemplado, hay una serie de países que ya han fijado su fecha límite para la producción de estos coches:
Países Nórdicos («Los referentes»)
El medio ambiente, es una de las principales causas que más preocupa a los habitantes de los países nórdicos. Volvo lo sabe, y en sintonía con su marca ya ha asegurado que a partir de 2019 todos sus coches serán eléctricos (totalmente o en parte)
El gobierno sueco por su parte, puso como fecha límite a la producción de vehículos de combustión el año 2030.
Y sus vecinos, Noruega, en 2025. Los noruegos no tendrán muchos problemas para adaptarse teniendo en cuenta que 4 de cada 10 conduce un coche eléctrico. Y muy probablemente sea un Tesla, una de las compañías más beneficiadas por los incentivos y subvenciones del estado noruego para la compra de coches eléctricos (si bien esto acabará muy pronto).
Reino Unido y Francia: 2040
Londres y París, dos de las ciudades europeas con mayores niveles de contaminación atmosférica.
Ambos gobiernos respectivamente, marcaron un horizonte de 23 años para intentar poner fin a la venta de vehículos de gasolina y diésel.
En el caso de Reino Unido, no se contempla una prohibición de circulación para los conductores de vehículos con combustibles procedentes de energías no renovables. El gobierno francés por su parte, se enfrenta al desafío de incentivar la venta de los vehículos de motor eléctrico.
En el año 2016, del total de ventas de vehículos nuevos, sólo un 4% pertenecía a vehículos eléctricos e híbridos. La (todavía) baja cuota de mercado de coches eléctricos impide al gobierno galo prohibir de manera efectiva la venta de vehículos con motor de combustión.
India: 2030
Desafío de titanes para un país con una de las mayores densidades de tráfico del mundo. Según las autoridades de Nueva Delhi, la única manera de desprenderse del vergonzoso título de ser una de las ciudades con peor contaminación atmosférica del mundo, pasa por restringir la venta únicamente a coches eléctricos para el año 2030.
China: 2030
China es desde 2010 cuántos años el principal mercado de coches a nivel mundial. Lo que haga el país en este sentido, presionará a las marcas para orientar su producción a lo que estipule el gigante asiático.
Resulta por tanto positivo, que el gobierno chino esté realmente comprometido con desarrollar una red de infraestructuras de gran potencia con el fin de alimentar la muy creciente demanda de coches eléctricos en el país. Para 2020, se espera la instalación de cinco millones de puntos de carga. Para 2030, esa cifra debería ascender a 80 millones.
¿Y España?
En el caso de nuestro país, la iniciativa en esta materia la han tomado las instituciones locales.
El Plan A de calidad del aire, lanzado por el Ayuntamiento de Madrid, contempla una serie de medidas a adoptar en distintos tramos temporales:
- Para 2018: límites a la velocidad máxima en vías de acceso entre la M-40 y la M-30, así como en toda la M-30 en su conjunto.
- Para 2020: Restricción del aparcamiento en la zona SER reservada a los vehículos menos contaminantes.
- Para 2025: Restricción a la circulación permitiendo únicamente la misma a los vehículos menos contaminantes.
Barcelona adoptará una serie de medidas parecidas como la prohibición de acceso a los coches en los días con mayor concentración de partículas, tomando como año de vigor, el 2020. A nivel estatal, todo indica que el gobierno esperará las directrices desde Bruselas para aplicar la normativa que reúne el marco sobre clima y energía.
Vía: Motor1