Todos estamos de acuerdo en que el DeLorean DMC-12 es uno de esos coches que forman parte de la historia de la automoción y que no necesita presentación. Sus alas de gaviota encandilaron a millones de personas en la película «Regreso al Futuro» y desde entonces se convirtió prácticamente en un modelo de culto. Pero también hay que tener en cuenta otra realidad y es que se hicieron entre 8.500 y 9.600 unidades antes de que quebrara la empresa, y no es un vehículo que destaque por fiabilidad. Por eso transformarlo a eléctrico podría ser una solución interesante.
Parece que está de moda el retrofit, que es un término que consiste en la modernización de un coche de combustión clásico instalando un sistema de propulsión eléctrico de nueva generación. Tiene bastante sentido en coches que estén averiados, para alargar su vida de una forma diferente, así como en lugares con normativas muy estrictas para los de combustión interna. Ya lo hemos visto en multitud de modelos y ahora Electrogenic, una empresa británica, lanza un kit hecho a medida para el mítico DeLorean.
Es la misma empresa que electrificó el Rolls-Royce Phantom II de 1929 del actor Jason Momoa y que ha hecho kits de transformación para vehículos tan míticos como el Porsche 911, el MINI original y el Jaguar E-Type. Llegará a Estados Unidos, que es el país con mayor número de DeLorean DMC-12 y presume de ser sistema totalmente reversible, se puede quitar y volver a hacer el coche de combustión. Lo positivo es que se mantendría esa estética tan valorada del modelo, al tiempo que se beneficia de la electricidad para evitar posibles limitaciones.
El kit de transformación de Electrogenic consiste en un tren motriz eléctrico que se adapta perfectamente al diseño del modelo. Dicen que tiene una instalación sencilla y cuenta con un motor trasero eléctrico de 218 CV y 310 Nm de par, un nivel muy superior al original. También recibe una transmisión fija para el eje trasero, siendo independiente que el modelo que lo aplique tuviera caja de cambios manual o transmisión automática. Llama la atención que apenas pese 40 kg más que la variante de combustión origial.
No podía faltar un paquete de baterías de 43 kWh que van instaladas en el lugar del depósito de combustible, encima del motor. Con este elemento consigue una autonomía de 241 kilómetros y ofrece carga rápida CCS para completar la recarga en apenas una hora. Las prestaciones mejoran considerablemente y puede hacer el 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos, on el original haciéndolo en poco más de 10 segundos. Otros detalles son los modos de conducción Eco o Sport para ajustar su comportamiento.
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