No nos cansamos de decirlo: el futuro ya está aquí. La cuestión es si estamos preparados. Ya os hablamos sobre el proyecto de los drones ambulancias, que podrían salvar muchas más vidas que las convencionales gracias a la disminución del tiempo de llegada. La última novedad en desplazamientos es un taxi dron autónomo -todo eso-, obra de la compañía china Ehang, cuyo optimista eslogan es «Cualquiera puede volar».
Su nombre es Ehang’s 184 AAV (Autonomous Aerial Vehicle), y ha sido diseñado para transportar a una sola persona, volando a su destino de manera autónoma. Lo que significa que el pasajero tendrá que subirse a este vehículo sólo y confiar en que todo salga bien. Estará en el mercado a finales de este año, y su precio oscilaría entre los 200.000 y los 300.000 dólares.
La idea del taxi autónomo volador es que los pasajeros se suban, introduzcan el destino en una pantalla de 12 pulgadas como esta y simplemente pulsen el botón de despegue. El sistema autónomo hace el resto, incluyendo evitar obstáculos, comunicarse con los sistemas de tráfico de control aéreo y navegar con el patrón de vuelo establecido.
El taxi-dron puede alcanzar de media 100 km/h y tiene una capacidad de carga de 100 kg. Tarda de dos a cuatro horas en cargarse, consumiendo un total de 14 kw/h en los 23 minutos que duraría el trayecto medio para el que está diseñado.
La compañía asegura que el Ehang 184 AAV es «el vehículo aéreo autónomo a baja altitud más inteligente, seguro y ecológico, creado para aportar una solución a las comunicaciones y transporte a media y larga distancia». Ha sido diseñado con fibra de carbono y aluminio, con una tecnología 100% ecológica e impulsado sólo por electricidad. Si algún componente falla o se desconecta, la empresa asegura que el vehículo aterrizará inmediatamente en el área más próxima.
Aún quedan muchas incógnitas acerca de la viabilidad de este taxi para transportar a personas por el aire. Por el momento sólo se ha lanzado un prototipo a la espera de ser probado en el espacio aéreo de Nevada, lo que podría despejar el interrogante de si estamos cerca de recrear películas como el Quinto Elemento, en la que los clásicos taxis esquivaban el congestionado tráfico aéreo de una Nueva York futurista ¿Estamos preparados?
Fuente: Ehang
Vía: New Atlas
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