El Lotus Evora 400 llegó en 2015 como el coche que podría salvar financieramente a la marca. Más elegante, más equipado, lejos de los acabados espartanos de la marca, obsesionada, desde su misma génesis en reducir pesos para garantizar un comportamiento dinámico excepcional.
Desde luego el experimento funcionó y no hace demasiado surgió ya una edición especial el Lotus Evora Sport 410, limitada a 150 unidades, que con 300 km/h de velocidad punta se convirtió en el Lotus más rápido de todos los tiempos. Una de ellas se ha convertido en un «One Off» muy especial, que recuerda a uno de los coches de James Bond, el Lotus Esprit S1 que aparecía en La espía que me amó (The Spy Who Loved Me), película estrenada en 1977, hace ahora 40 años.
Sí, nos referimos al Lotus Esprit submarino, en el que el agente 007 (Roger Moore en aquella ocasión), escapa junto a la espía rusa Ana Amasova (la actriz Barbara Bach).
No, el Lotus Lotus Evora Sport 410 no es anfibio… Lástima, ¿verdad? Rinde homonaje a ese vehículo, uno de los más míticos de la historia del cine, con su carrocería blanca, la insignia Lotus a la vieja usanza en el pilar B, una línea negra que recorre el lateral y, sobre todo, el portón trasero, realizado en fibra de carbono, que ayuda a crear la ilusión de un vehículo de estilo liftback y en color oscuro, un detalle muy de los años 70.
Más espectacular (a la vez que retro) en este Evora es el interior. Partes de ambos asientos y los paneles de las puertas están tapizadas una tela estilo tartán En la consola central y el tablero es
Bajo esta carrocería, el Lotus Evora Sport 410 no ha cambiado. Mantiene el motor V6 de 3.5 litros sobrealimentado con una potencia de 416 CV, con el que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y alcanzar 300 km/h de velocidad máxima. ¿Su precio? Un misterio.
Fuente: Lotus
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