Desde coches.com estamos haciendo un seguimiento continuado y exhaustivo de la próxima gran aventura que llevará a cabo el 9 veces Campeón del Mundo de Rallyes, Sébastien Loeb: nada menos que intentar ganar y batir el record de la subida a Pikes Peak, el próximo domingo 30 de junio.
En uno de los últimos entrenamientos realizados por el polifacético piloto francés, antes de que todo el equipo se traslade a las montañas de Colorado, se ha mostrado la decoración definitiva que llevará la “bestia” con la que participará en la mencionada prueba.
Y no nos ha defraudado en absoluto, rememorando los colores de Peugeot Sport que hace ahora precisamente 25 años llevó el piloto finés Ari Vatanen a bordo de un Peugeot 405 T16, cuando ganó La carrera hacia las nubes en 1.988, en una simbiosis perfecta con el principal patrocinador (una bebida energética que a lo mejor os suena de algo…). La verdad es que luce genial tanto en las fotos como en los vídeos que acompañan este artículo.
El escenario elegido para las citadas pruebas tampoco le anda a la zaga a la mítica Pikes Peak International Hill Climb en cuanto a mitomanía, pues se trata de uno de los puertos más famosos del Tour de Francia, el Mont Ventoux, donde algunos de los ciclistas más célebres de todos los tiempos escribieron etapas memorables para los aficionados al ciclismo.
Cierto es que el recorrido no alcanza la altitud y las dificultades que se encontrarán en tierras americanas (donde se parte de los 2.866 metros de altura, recorriendo un tramo de más de 20 km, para finalizar a 4.301 metros, con un desnivel acumulado superior a los 1.400 metros), pero por sus peculiares características le ha servido al equipo de Peugeot Sport para continuar ultimando la puesta a punto del prototipo Peugeot 208 T16 en carreteras que ofrecen una gran semejanza con las de las montañas de Colorado, después de que ya cubrieran una primera fase de preparación en el circuito de Pau-Arnos, a cargo del piloto de pruebas de la firma francesa, Grégory Guilvert.
Recordemos que el Peugeot 208 T16 Pikes Peak es un prototipo fabricado exprofeso para ser inscrito en la categoría “Unlimited” de la prueba norteamericana, que cuenta con un ligero chasis tubular, carrocería de fibra de carbono, con una muy estudiada aerodinámica, tracción a las cuatro ruedas, y es propulsado por un afinado V6 bi-turbo de 3,2 litros de cilindrada que suministra una potencia máxima de 875 CV para apenas 875 kg de peso, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h y lo más impresionante, acelerar de 0 a 100 km/h en 1,8 segundos; de 0 a 200 km/h en 4,8 segundos y de 0 a 240 km/h en tan solo 7 segundos.
Según el propio Sébastien Loeb se trata del “aparato” más increíble que ha pilotado hasta el momento (y no se puede alegar que le falte experiencia en estas lides precisamente, pues ha llevado desde espectaculares WRC hasta potentísimos F1, pasando por Sport Prototipos en las 24 Horas de LeMans o Porsche 911 de competición…). Estas son algunas de sus impresiones cuando llevó a cabo las primeras jornadas de test (justo antes de estas últimas pruebas):
“Este 208 T16 Pikes Peak es un auténtico cohete. Tiene una potencia increíble. Al principio, cada cambio de marcha te abruma. Es tan brutal que necesitas un pequeño periodo de adaptación antes de acostumbrarte al golpe que producen las marchas al entrar. Luego, por suerte, te acostumbras pero al principio impresiona muchísimo”.
“Gracias a los turbos, jamás había conducido nada que acelerara tanto. En las primeras marchas, un Fórmula 1 no entrega nunca todos los caballos de su motor mientras que en este caso, desde que aceleras en primera con las cuatro ruedas motrices y el turbo, acelera de inmediato. Me encontré en sexta a 240 km/h en nada”.
“Las frenadas son también impresionantes gracias al apoyo aerodinámico y a los neumáticos tan anchos. En realidad, este 208 es una mezcla de lo mejor de la tecnología del deporte automovilístico; tiene mucho apoyo aerodinámico, como en la Fórmula 1, neumáticos anchos como los de un prototipo y un diferencial como el de un WRC. Un cóctel que da alas” (claro, había que mencionar al patrocinador por algún lado…)
“He probado ya muchos tipos de coches de competición pero en este caso, las sensaciones han sido diferentes a todo lo que he conducido hasta ahora. Digamos que, a nivel de prestaciones de aceleración y frenada es más un Fórmula 1 que un coche de rallyes. A nivel de comportamiento también porque la adherencia es increíble y las cuatro ruedas motrices contribuyen a estabilizarlo perfectamente. Es realmente un prototipo muy eficaz con un enorme potencial”
“He empezado progresivamente porque la pista de pruebas no es muy ancha y no tiene escapatorias. Pero la verdad es que no sé dónde están los límites del coche. Rodar en circuito será una etapa importante para saber exactamente dónde estamos y para calibrar su auténtico potencial. Luego, el objetivo será adaptarse totalmente al coche para afrontar la subida al Pikes Peak. Y eso reclama trabajo… ”
Los test previos en el Viejo Continente ya se dan por concluidos y la próxima vez que veamos a Sébastien Loeb pilotando su Peugeot 208 T16 Pikes Peak será ya en Estados Unidos, donde todo el equipo se trasladará a finales del presente mes, para ultimar la preparación y dejar todo a punto de cara a la mítica carrera en cuesta norteamericana.
Para finalizar os mostramos algunos vídeos que muestran, aunque sea ligeramente, el potencial de este prototipo durante sus últimas pruebas:
Galería de imágenes: