El Volvo P1800 es uno de los modelos más icónicos de la historia de Volvo. Fabricado entre 1961 y 1973, fue la respuesta a la necesidad de la marca sueca de tener un modelo deportivo. Diseñado en Italia y fabricado en Gran Bretaña, regresó a la fama por ser el coche de la película El Santo. Existió también una curiosa versión con carrocería shooting brake, el Volvo P1800 ES y, como verás en la historia que te traemos hoy, es un coche que puede llegar a ser muy duro y resistirlo todo.
Irv Gordon es un profesor de ciencias jubilado de 73 años, natural de Patchogue, Nueva York, que compró su Volvo P1800 en 1966.Entonces, empezó a recorrer las carreteras de Estados Unidos. Y ha debido recorrerlas prácticamente todas, ya que el odómetro de su coche ha acumulado desde entonces casi tres millones de millas (4.828.032 km) en 47 años de conducción. Sí, son más de 100.000 km al año.
El bueno de Irv tiene pensado alcanzar la mítica cifra de tres millones de millas en Alaska, el único estado de Estados Unidos por el que no ha rodado, aunque su Volvo le ha acompañado en varios viajes por Europa e incluso cruzó los desiertos australianos al volante de su coche.
Hemos leído que su amado Volvo P1800 le costó el divorcio, ya que hasta los ochenta recorría con él hasta 200.000 millas anuales. A pesar de vivir en New Jersey, asegura que la sal y la humedad no han afectado demasiado al chasis de su Volvo. El fiable motor de cuatro cilindros de 1.8 litros y 100 CV de potencia ha necesitado tres reconstrucciones en este casi medio siglo que el coche lleva circulando y ha recorrido una distancia equivalente a 120 vueltas a la Tierra.
Algo así solamente puede lograrse haciendo un mantenimiento del coche meticuloso, además una conducción cuidadosa y tranquila (así Gordon asegura que le consume 7,5 litros/100 km). Solamente de este modo se explica que un coche aguante tanto… máxime cuando su dueño Irv sólo tardó cuatro días en hacer 2.500 km y tener que pasar su primera revisión. Durante más de 15 años hizo el mantenimiento en el mismo concesionario de Huntington (Nueva York).
Volvo Cars of North America aprovechó el tirón de la historia de Irv Gordon para convertirlo en el embajador de sus valores de marca. Lanzó encotonces una web para seguir el viaje de Gordon hasta Alaska, 3millionreasons.com, ahora ya inexistente, en la que había un montón de fotografías, entrevistas y vídeos tan emotivos como este:
Fuente: Volvo
Más información: 3millionreasons