Siempre hemos hablado de que todavía no hay una infraestructura capaz de sustentar al coche eléctrico en nuestro país. Se trata del principal inconveniente para que los usuarios no compren este tipo de vehículos y es la asignatura a mejorar a corto plazo. Por eso Endesa anuncia su intención de instalar más de 100.000 puntos de recarga eléctrica de aquí a 2023. Algo muy apropiado si tenemos en cuenta de que ya se habla de 2050 como fecha para tener un parque móvil totalmente descarbonizado.
Será su recién estrenada filial, Endesa X, la que se encargue de llevar a cabo este ambicioso plan. El objetivo es desplegar alrededor de 8.500 puntos de recarga pública, lo que supone una inversión de unos 65 millones de euros. A eso hay que sumar otros 100.000 puntos de recarga privados, que serán instalados en parkings residenciales y de compañías. El objetivo es que esto se cumpla en apenas cinco años y que se desarrolle en dos fases.
La primera fase tendrá lugar a corto plazo, entre 2019 y 2020. Comenzará con la instalación de 2.000 puntos de recarga pública que tienen como objetivo conectar las principales ciudades (de más de 35.000 habitantes) y carreteras. La idea es que queden cubiertos los 15.000 kilómetros de vías principales y que siempre haya un punto a una distancia inferior a 100 kilómetros. De esta forma, el 75 % de la población tenga puntos públicos en su municipio.
Entre 2021 y 2023 se desarrollará la segunda fase, con los 6.500 puntos de recarga pública restantes, que estarán situados en zonas de gran afluencia como centros comerciales, parkings, cadenas hoteleras o áreas de servicio. Al mismo tiempo se irá desarrollando la red de recarga privada, hasta superar los 100.000 puntos. Habrá todo tipo de cargadores en este plan de Endesa, pudiendo ofrecer carga doméstica a 3,7 kW, carga rápida de 22 y 50 kW e incluso la carga ultrarrápida a más de 150 kW.
Fuente: Endesa