Soy de esos que se preguntan si este país tiene remedio. La culpa es de los políticos, pero aún más de los ciudadanos. La casta de gobernantes es un reflejo de la sociedad y la nuestra, en muchas ocasiones, es muy poco respetable.
España ha pasado de ser el país de la picaresca del lazarillo, al del robo a mano armada. Robo al estado, o sea, a todos, que han convertido a nuestro país en una de las principales economías sumergidas del mundo, y robo también al automóvil, un sector que a pesar de presumir de buenos números más allá de nuestras fronteras, en el mercado nacional, atraviesa por uno de los peores momentos jamás recordados.
Según datos hechos públicos por GT Motive, empresa especializada en posventa, España es, pueden comenzar a sacar pecho, el segundo país del mundo y el primero en Europa en cuanto al uso de productos pirateados relacionados con la automoción. Para intentar poner remedio a una situación que genera pérdidas millonarias en todos los ámbitos de la industria, la Comisión Antipirateria para el Automóvil (CAPA), que hasta ahora se había centrado en «dar avisos» y perseguir de «forma activa» el uso de software ilegal en los negocios de reparación, pasará a la acción denunciando a todos aquellos que vendan productos ilegales. Aquí tienes más información sobre qué hacer si te venden un producto falso.
Constituida en julio de 2011, la CAPA está liderada por la patronal de bienes de equipo para la automoción Afiba y la asociación de comerciantes de recambio y accesorios Ancera, actualmente integrada por quince miembros. Por su parte, GT Motive, en colaboración con la confederación de talleres CETRAA, ha publicado un decálogo de derechos de los clientes de un taller, entre los que figura dar un presupuesto por escrito y entregar un resguardo de depósito cuando se deja el coche en el taller.
Vía:EuropaPress