Cuando se alcanza un cierto “status” parece que todo te va rodado y se te permite “casi cualquier cosa”, por descabellada que parezca. Y bajo mi punto de vista esto es lo que le ocurre a la marca MINI. Sino no se me ocurriría otra forma de explicar la última ocurrencia de sus responsables de marketing.
Como recordareis, hace pocas semanas, con motivo del Salón del Automóvil de Ginebra, presentábamos otra de las novedades del más popular de los vehículos británicos, en un artículo titulado: “A trabajar, pero con clase”, que nos serviría perfectamente para el encabezamiento de hoy, simplemente sustituyendo el verbo del anterior por el de “acampar”.
Si tienes un MINI como uno de tus más preciados tesoros, no querrás apartarte de él ni siquiera en vacaciones, o como diría aquel, especialmente en vacaciones. Y visto lo que nos adelantan los meteorólogos sobre las previsiones del tiempo para esta próxima Semana Santa, quizá no sea muy buena idea el ir de acampada. Pensando en un acérrimo “trendy” como tú, nada mejor que combinar ambos placeres, disfrutando de tu MINI en estas próximas festividades sin verte influenciado negativamente por las inclemencias del tiempo, gracias a los dos nuevos productos concebidos por los diseñadores de la marca: en concreto la ligera caravana “Cowley” y la tienda de techo “Swindon”.
La que más destaca, por sus dimensiones, es la caravana “Cowley” con un equipamiento de auténtico lujo: dos cómodas camas, armarios donde colocar la impedimenta, una cocina de gas con dos fuegos, un depósito de agua con su correspondiente bomba, un fregadero, una placa solar en la parte superior con la que recargar el acumulador, tomas de corriente de 230 V para alimentar la nevera o diferentes dispositivos electrónicos (portátiles, móviles, etc.), trampillas de ventilación y puertas abatibles para un mejor acceso. También se incluye un completo equipo de audio, en conjunción con un reproductor de DVD y la inevitable televisión. Todo pensado para hacer lo más agradable posible la estancia.
El perfecto “nido de amor” para disfrutar en pareja (si tienes más familia, olvídate…), imbuidos en una estética totalmente acorde con lo que se espera de un MINI, por sus formas redondeadas, su decoración exterior o sus reducidas dimensiones (sólo 12 cm más ancha que un MINI Clubman, y con un peso que apenas supera los 300 kg), con lo que no se pierde ni un ápice de sus apreciadas características dinámicas y el viaje hasta el destino no se convierte en un “aburrido” trámite.
Si por el contrario lo tuyo son los caminos polvorientos, las rutas de montaña intransitables por la nieve o llegar a lugares remotos, puedes optar por montar la tienda “Swindon” en las barras del techo de un MINI Countryman ALL4 y reírte de las dificultades. Esta tienda esta dotada de una superficie lo suficientemente amplia como para que puedan dormir dos personas sin apreturas. Además gracias a su baja resistencia aerodinámica (una vez cerrada) y su sólida construcción, no supone impedimento alguno para realizar una conducción todo lo extrema que necesites para alcanzar tu destino. Al actuar la carcasa superior como “techo” y estar totalmente impermeabilizada, se convierte en un “refugio” de lo más apetecible para descansar de las actividades “outdoor” que tanto te gustan. Por supuesto, entre los numerosos accesorios disponibles se encuentra una escalera telescópica de aluminio con la que facilitar la entrada a la tienda. La decoración de la cubierta superior está realizada en un llamativo color Chili Red (hasta ahora solo disponible en los modelos John Cooper Works)
En fin, que si tienes un MINI y no te vas de vacaciones será porque no quieres… O porque, por ahora esto es una broma del «April Fool´s Day».
Galería de imágenes:
1/12Fotos
