A poco que alguien haga una exhibición, sobre todo en el mundo del deporte, se dice que es legendario. Pero leyendas de verdad no hay muchas. Una de ellas sin duda es Diego Armando Maradona, que llevó su aura de mito más allá de loscampos de fútbol.
No nos acordamos de Maradona hpy por su reciente fallecimiento, sino porque ha salido a subasta uno de sus coches. Un automóvil a la altura de su leyenda, un Porsche 911 (964) Carrera 2 Convertible Works Turbo Look de 1992. Esperan obtener por esta variante del Porscha 911 Cabrio entre 150.000 y 200.000 euros.
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El coche, además, es «español», de la última etapa europea de Maradona. Tras su exitoso paso por el Nápoles (donde ganó dos Ligas Italiana y la Copa de la UEFA), un positivo por cocaína le apartó de los terrenos de juego 15 meses. Eso lo aprovecharía el Sevilla, entrenado por su compatriota Carlos Bilardo, para hacerse con sus servicios al acabar la sanción.
El astro argentino firmó por 750 millones de pesetas (5 millones de euros al cambio actual) y, obviamente necesitaba llevar un tren de vida a la altura de su caché. Tras alquilar la villa de Juan Antonio Ruiz Román, más conocido como Espartaco en el mundo taurino, necesitaba un coche con el que moverse por la capital andaluza.
El 6 de noviembre de 1992 recibía un Porsche plateado tope de gama. Una de las 1.200 unidades fabricadas del Porsche 964, el Carrera 2 Convertible Works Turbo Look, que se produjo durante dos años. Se trataba de uno de los mejores superdeportivos de su época, con un motor Carrera 2 de 3.6 litros y 250 CV, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 260 km/h.
Maradona demostró ser tan hábil con el pie derecho en su coche como con el izquierdo en el terreno de juego. Prueba de ello es que la policía lo detuvo por saltarse un semáforo en rojo y ponerse a 180 km/h en el centro de la ciudad. Y es que el Pelusa seguía teniendo un estilo de vida muy díscolo fuera de la cancha.
Maradona abandonó el club hispalense en junioo de 1993 y el Porsche se vendió a un mallorquín. Este lo conservó durante 20 años, antes de pasar por las manos de varios coleccionistas franceses. El actual propietario lo tiene desde 2016, en condiciones prácticamente originales y muy buen conservado. Marca en su odómetro 120.000 km, una cifra no muy elevada.
Ahora Bonhams lo entregará al mejor postor en el marco de la subasta Les Grand Marques Du Monde à Paris. El director de subastas europeas de Bonhams, dijo: «Estamos encantados de presentar uno de los Porsche por excelencia de los 90, con una procedencia, que atraerá a muchos coleccionistas entusiastas del fútbol en todo el mundo». Del 3 al 10 de marzo, que se celebra la subasta, sabremos el precio que alcanza.
Fuente: Bonhams
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