Es difícil encontrar motores de gran cilindrada en el panorama del automóvil actual en el que se mira tanto las emisiones. Por suerte, un puñado de pequeños fabricantes enfocados en la producción de superdeportivos lo siguen manteniendo en su gama. Un ejemplo es Ferrari, que lo tiene actualmente en el 812 Superfast y que le da mucha importancia. Tanto es así, que han decidido lanzar el Ferrari 812 Competizione, una edición especial que es una auténtica oda al V12 y que viene con una carrocería extra.
Porque viene acompañado del 812 Competizione A, que se trata de una versión targa con la sección superior del techo practicable para ofrecer un diseño aún más sugerente. En ambos casos, el corazón y el elemento más importante no es otro que el motor V12 atmosférico de 6.5 litros que tanto han utilizado en los últimos años. Si en el 812 Superfast ya entregaba 800 CV, en el Competizione aumenta su potencia hasta los 830 CV y 692 Nm de par, teniendo la línea roja en las 9.500 rpm.
Se mantiene la transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, aunque mejora para reducir los tiempos de cambio un 5%. Eso hace que este modelo de propulsión sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,85 segundos, de 0 a 200 km/h en 7,5 segundos y que tenga una velocidad máxima de 340 km/h en la carrocería coupé (no se han desvelado los números del targa). Entre las mejoras del motor se incluyen bielas de titanio, un cigüeñal más ligero o un nuevo sistema de escape en el que se ha dado importancia al sonido.
Otro aspecto que se ha cuidado mucho en el Ferrari 812 Competizione ha sido su aerodinámica. Un buen número de los paneles de su carrocería reciben un rediseño notable, basta con ver las tomas de aire de mayor tamaño en el frontal, con un capó que va surcado por una pieza de fibra de carbono. El splitter tiene un sistema móvil que se extiende a más de 250 km/h. En la zaga destaca un enorme difusor, hecho de carbono, o un alerón trasero de nueva tarifa. Gracias a unos nuevos generadores de vórtices se incrementa la carga aerodinámica hasta un 40 %.
En el Ferrari 812 Competizione todo está dispuesto para ofrecer un comportamiento de lo más radical y destacado. Por eso monta la evolución del sistema Side Slip Control, que es la dirección independiente para las ruedas traseras. También equipa de serie unos neumáticos Michelin Cup2R específicos. Las modificaciones han conseguido que su peso total se reduzca en 38 kg respecto al 812 Superfast, arrojando sobre la báscula apenas 1.487 kg. Con esta relación de peso-potencia tan destacada y esa mecánica se convierte en uno de los últimos iconos atmosféricos de la marca.
La producción de este ejemplar está limitada a 999 unidades, más otras 599 unidades del 812 Competizione A. El precio del coupé es de 560.000 euros y las entregas comenzarán a principios del año que viene. Para adquirir el targa habrá que desembolsar 648.000 euros.
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