Ferrari es una de las marcas con más historia en competición. Llevan prácticamente un siglo dando guerra en todo tipo de carreras y logrando hazañas al alcance de pocos. Por ello, es normal que de cuando en cuando quieran rendir homenaje al pasado a través de algún vehículo de edición especial. Es el caso del Ferrari Daytona SP3, un ejemplar que se suma a la serie Icona para acompañar a los sorprendentes Ferrari Monza SP1 y SP2 que vimos hace tiempo.
En este caso se recuerdan las 24 Horas de Daytona del año 1967, en las que Ferrari consiguió ocupar las tres primeras posiciones con un 330 P3/4, un 330 P4 y un 412 P; respectivamente. El ganador estuvo considerado como el coche más destacado en competición en los años 60 y es el que inspira directamente a este Daytona SP3. Basta con ver su diseño exterior, con esa carrocería tipo targa, con techo rígido extraíble, y unas formas
En su frontal tiene retazos de otros modelos anteriores como los Ferrari 512 S, 712 Can-Am y el 312 P; con la doble cresta como elemento representativo. Por otro lado, hay que mencionar detalles como la gran rejilla delantera, surcada por un listón rojo que va en línea con los estrechos faros estilo «pop-up». Las puertas tienen una apertura tipo mariposa y las llantas son de 20 pulgadas en el eje delantero y de 20 pulgadas en el trasero, con unos pasos de rueda generosos y torneados para acogerlas.
Aunque probablemente la parte más destacada del Ferrari Daytona SP3 sea su zaga. Se extiende mucho, al estilo del 330 P4 para poder albergar ese gran motor en posición central, con unas salidas de escape perfectamente integradas en la zona central. Cuenta con todo tipo de soluciones aerodinámicas, algo que se ha trabajado mucho en este superdeportivo. De hecho, consigue una eficiencia superior a la de otros modelos y consigue mejorar la refrigeración de sus componentes.
Como no podía ser de otra forma, el Ferrari Daytona SP3 monta el motor V12 atmosférico de 6.5 litros (F140HC) con una ligera evolución para mejorar su potencia. Se convierte en el más potente que Ferrari haya hecho gracias a sus 840 CV y 697 Nm de par (30 CV más que los Monza) y es capaz de llegar hasta las 9.500 rpm. Solamente puede ir ligado a la transmisión automática F1 de doble embrague siete velocidades y se trata de un coche de propulsión, a la vieja usanza.
Es capaz de conseguir unas prestaciones que quitan el hipo, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,85 segundos, de 0 a 200 km/h en 7,4 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h. Nada mal para un coche que pesa 1.485 kg y que consigue una relación peso/potencia de 1,77 kg/CV. Como decíamos, todo para conseguir el mayor rendimiento. Incluso el habitáculo tiene una disposición en la que premia la ergonomía para el piloto. La posición de conducción es muy similar a la de un Fórmula 1, con pedales ajustables.
Los asientos están integrados en el chasis, hechos también de fibra de carbono para ofrecer rigidez y ligereza a partes iguales. Lleva la misma interfaz HMI que otros Ferrari modernos para poder controlar el 80 % de sus funciones sin mover las manos, con una pantalla curva de 16 pulgadas haciendo las veces de ordenador de a bordo.
Este Ferrari Daytona SP3 será producido en una tirada limitada a 599 unidades, que son un centenar más que los Monza. El precio estará a la altura de su exclusividad, con una tarifa de partida de 2 millones de euros, sin incluir los impuestos de cada país.
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