Ferrari quiere explotar el jugoso mercado de las ediciones limitadas, vehículos de gran exclusividad por los que los coleccionistas están dispuestos a pagar millones (literalmente). Para ello ha lanzado ‘Icona’ un concepto que aglutinará a una serie de ejemplares que irán saliendo en tiradas limitadas. Los primeros son los Ferrari Monza SP1 y SP2, dos modelos inspirados en las ‘barchettas’ de competición de la década de los 50.
Es imposible olvidar al Ferrari 166 MM de 1948, que marcó las bases de la época y que hoy sirve de musa para estos dos nuevos modelos. En ambos se ha intentado buscar un diseño puro, con unas líneas muy fluidas que le dan un aspecto atemporal. Aunque se asientan sobre la base del Ferrari 812 Superfast, es casi imposible percibirlo mirando solo el exterior. Los toques modernos los ponen los faros partidos, las enormes llantas y los pilotos traseros unidos por el centro.
Como buen ‘barchetta’ se elimina por completo el techo y el parabrisas, dejando a la vista un único asiento en el caso del Ferrari Monza SP1 y dos asientos en el caso del Ferrari Monza SP2. Tras los baquets parten unos arcos de seguridad que se prolongan hacia la parte trasera. Las puertas son de un tamaño mínimo y tienen una apertura vertical. Aunque no tenga parabrisas, la marca ha instalado su patentado «Virtual Wind Shield» para derivan el flujo del aire por encima de la cabeza de los ocupantes.
El corazón sí que es el mismo que el del 812 Superfast, el que es el motor atmosférico más potente del mercado (hasta la llegada del Aston Martin Valkyrie). El V12 de 6.5 litros ahora aumenta su potencia hasta los 810 CV y 719 Nm de par, más que suficiente para unos ejemplares que apenas superan los 1.500 kg. De esta forma son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, de 0 a 200 km/h en 7,9 segundos y superar los 300 km/h con soltura.
Todavía es una incógnita el número de unidades que saldrán de estos Ferrari Monza SP1 y SP2, sin embargo, ya se especula que habrá 200 unidades.
Fuente: Ferrari
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