Este Ferrari Dino 308 GT4 Safari de 1975 fue construido para responder una sola pregunta: ¿cómo se vería un cavallino rampante si hubiese competido en el mundial de rallies junto con su hermano el Lancia Stratos? Diseñado por Marcello Gandini, este deportivo en forma de cuña fue el primer coche de rally en ganar varias veces de forma consecutiva el Campeonato Mundial de Rally (1974, 1975 1976).
Y fue con la inspiración del Lancia Stratos que un taller estadounidense llamado DriverSource decidió imaginar qué pasaría si Ferrari hubiera seguido el mismo camino. La respuesta: un Ferrari Dino 308 GT4 con suspensión elevada y una preparación para enfrentar terrenos hostiles e incluso participar en rallies de larga distancia. DriverSource compró el coche a fines de 2018, solo para la conversión, con el fin de mostrar las capacidades de su equipo.
La conexión parece frágil, pero este no es exactamente el caso. Al igual que el Stratos, la carrocería del Ferrari Dino 308 GT4 fue diseñada por Marcello Gandini, quien hizo un gran trabajo adaptando su característica silueta a un cupé 2 + 2 de cuatro plazas más largo. Además, el predecesor del 308 GT4, el Dino 246, fue quien prestó su motor V6 de 2.4 litros al Stratos: Lancia aprovechó un acuerdo que era, al fin y al cabo, quedaba dentro del seno de la familia Fiat.
El primer paso fue desmontar el automóvil y garantizar que cualquier daño relacionado con la edad del mismo fuese reparado. Luego se hicieron las adaptaciones pertinentes para afrontar tramos no asfaltados. La suspensión mediante brazos triangulares superpuestos en las cuatro ruedas recibió amortiguadores de tipo coilover completamente ajustables hechos a medida. No se declara la nueva altura libre al suelo, pero a simple vista es mejor que la de muchos SUV.
Las ruedas son de acero estampado, de 15 × 7 pulgadas y envueltas en neumáticos Michelin 205/70 en las cuatro esquinas. El sistema de dirección se ha modificado para adaptarse a la nueva configuración. La pintura roja “Rosso Chiaro” ahora se complementa con la parte inferior negra, pero, por todo lo demás, se mantiene prácticamente idéntico a cuando salió de fábrica hace más de cuatro décadas.
A nivel externo, las mejoras incluyen aletas reforzadas con fibra de vidrio, antena de látigo CB, parachoques delantero de acero personalizado con soportes de gancho en forma de “D”, jaula externa sobre el parachoques trasero y luces cuádruples de rally Hella. Como un guiño a los fanáticos de Stratos, la tapa de la cubierta trasera del motor y las carcasas de las ventanillas posteriores están envueltas en vinilo satinado, y las tomas de aire han sido pintadas en negro.
El interior recibió pocas modificaciones: los asientos originales fueron restaurados con cuero y pana de fábrica, y recibieron cinturones con arnés de cuatro puntos; y los pedales ahora son de aluminio. Además, el compartimento de carga trasero recibió correas de cuero. Curiosamente, este ejemplar en concreto es uno de los pocos que salieron de la fábrica de Maranello sin el asiento trasero (era algo opcional), y en su lugar se ha montado una barra de acero.
No se mencionan modificaciones mecánicas, lo que implica que el motor V8 de 2.927 cc y cuatro carburadores Weber continúa entregando 240 CV y 260 Nm (el modelo europeo era más potente, con 255 CV y 284 Nm). La potencia se entrega al eje posterior a través de una transmisión manual de cinco velocidades. Con 1.150 kilos de masa a mover, sus prestaciones son más que decentes: de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y 250 km/h de velocidad máxima.
El conjunto mecánico ha sido completamente revisado, así como los frenos, la suspensión y las piezas eléctricas; todo por un coste de 23.650 euros. El purasangre italiano coincide totalmente en números, es decir, el chasis salió exactamente con este motor, caja de cambios y paneles de la carrocería. Debido a esto, incluso con las modificaciones, el Dino 308 GT4 tiene un certificado de originalidad y del club de propietarios de 208 y 308 GT4 en Estados Unidos.
El Ferrari 308 GT4 es un modelo de importancia histórica, ya que fue el primer modelo de la casa en montar un V8 en posición central-trasera (aunque inicialmente se vendió bajo la marca Dino), una configuración que se convertiría en la base de los modelos más vendidos de la marca. En la práctica, los Ferrari V8 de motor central han sido los mayores contribuyentes para mantener la rentabilidad de la marca.
Se espera que el Ferrari Dino 308 GT4 Safari pase por el bloque de subastas de Worldwide Auctioneers en Riad, Arabia Saudí, el próximo 23 de noviembre. No hay precio de venta estimado y no se indica si hay cifra de reserva, pero si futuro propietario quisiera poder competir en eventos como el de Pekín a París, con este coche sería más que capaz de hacerlo. Porque aunque no lo parezca, un deportivo también puede servir para rallies.
Fuente: Worldwide Auctioneers
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