En los años 80 eran muchos los que no se separaban de la pantalla cuando salían las aventuras de James «Sonny» Crocket y Ricardo «Rico» Tubss, dos detectives infiltrados en el mundo del narcotráfico, en Miami Vice (que en España conocimo como Corrupción en Miami)
Esta serie, icono de los años 80, estaba también protagonizada por un Ferrari con una historia un tanto peculiar. Resulta las primeras tres temporadas los detectives usaban lo que parecía un Ferrari 365 GTB Daytona Spider, pero este coche era demasiado caro para produccín, que decició utilizar un Chevrolet Corvette C3 para hacer una réplica bastante lograda.
Debido a esto, Ferrari y Universal Studios entraron en un proceso judicial. Universal Studios aceptó dos Ferrari Testarossa para que apareciera en pantalla con la condición de hacer desaparecer el Daytona en una explosión en un capítulo de la serie.
Fue entonces cuando vendieron las dos réplicas (aún puedes ver una en un museo de Tennessee) y recibieron los dos Ferraris Testarossa, en color negro. Cuando el director de la serie se dio cuenta de que los coches serían poco visibles en las escenas nocturnas, decidió pintarlos de blanco.
Este coche que aparecía en Miami Vice, en concreto el que tiene el número de serie 63631, es el que tiene un único retrovisor situado en el lado izquierdo, con un motor 4.9l de 12 cilindros y 390cv y una caja de cambios de 5 velocidades, interior en cuero, aire acondicionado y ventanas eléctricas.
Cuando terminó la serie en 1989 el coche fue guardado en un garaje hasta ¡el año pasado! No sabemos por qué motivo estuvo guardado tanto tiempo, ni cómo o quién lo encontró, pero sí sabemos que uno de los Ferrari más famosos del mundo va a ser subastado en agosto en Monterey. No os preocupéis, que ha pasado una revisión del motor, por valor de 8.000 dólares. Tiene recorridas a sus espaldas 16.124 millas (unos 26.000 km) y su autenticidad está certificada por Ferrari North America y Ferrari Classiche.
Fuente: Mecum Auctions