En la década de los 60 salió al mercado un modelo muy peculiar que se ganó un hueco en el corazón del público por su diseño. Se trató del Studebaker Avanti, un coupé con algunas innovaciones a nivel técnico que quería rivalizar con el mítico Ford Mustang. El caso es que varias décadas después, la firma del óvalo, que guardaba buenos recuerdos de esa pugna, intentó devolverlo a la vida con un prototipo muy singular. El Ford Avanti fue presentado en el Salón de Chicago de 2004 ante una gran expectación.
De hecho, este prototipo fue fruto de un acuerdo entre Avanti Motors, una compañía que buscaba el renacer de dicho modelo, con Ford. La base del Mustang era la ideal para traerlo de nuevo, aunque su diseño era muy diferente. Se inspiraba en el Studebaker clásico, con rasgos característicos como los faros circulares, las llantas cromadas o esos frenos de disco antibloqueo, los primeros en un coche americano de producción allá en 1962.
Este Ford Avanti con capota de lona negra cuenta con un interior con rasgos similares a los del Mustang, pero un nivel de personalización superior. Basta con ver las molduras de fibra de carbono o el logotipo «Avanti» en amarillo haciendo contraste con la tapicería de cuero negra. Cuenta con el sistema de sonido premium que se montaba en la versión Mach1 del Mustang y algunas peculiaridades para la época como son el ajuste lumbar eléctrico, control de crucero o espejo retrovisor con atenuación automática.
La mecánica que alimenta a este prototipo es el V8 atmosférico de 4.6 litros de Ford. En este caso, desarrolla 260 CV y va ligado a una transmisión automática AOD. Si nos centramos en la unidad de las imágenes, apenas ha recorrido 4.072 kilómetros. Es el primero de los cinco prototipos que se hicieron, el que apareció en el Salón de Chicago y está a la venta. Su precio de partida es de 58.998 dólares (unos 52.414 euros al cambio) y es la oportunidad perfecta para hacerse con un coche muy exclusivo.
El estado de conservación de este Ford Avanti es inmaculado, siempre ha permanecido bajo las manos del mismo coleccionista en Texas (Estados Unidos), recibiendo los cuidados pertinentes para que esté en perfectas condiciones.
Fuente: Volo Cars
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