Las autoridades sanitarias parecen estar dispuestas a plantarle cara al tabaquismo al volante. Irlanda y España estudian la prohibición de fumar dentro del coche e incluso los propios conductores son favorables a la media. Además, según un reciente estudio, los vehículos de fumadores se venden peor.
Todo parece estar en contra de un hábito que, sobre todo, es perjudicial para los que lo practican y también para los que están a su alrededor. Un reciente análisis llevado a cabo por la Universidad de Aberdeen, en el Reino Unido, afirma que fumar dentro del vehículo provoca una intoxicación del aire superior a los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud. En el humo de tabaco se encuentran más de 4.000 productos químicos, muchos de ellos dañinos y que pueden provocar cáncer, una situación que se multiplica en el interior de un espacio cerrado, como sucede en un automóvil.
Para llevar a cabo el análisis, los investigadores de la Universidad de Aberdeen contaron con la colaboración de 17 conductores voluntarios, 14 de ellos fumadores que realizaron un centenar de viajes con una duración de entre 5 y 70 minutos. Los investigadores realizaron un análisis del aire minuto a minuto, en la parte trasera del vehículo, a la altura a la que habría estado la cabeza de un niño.
La conclusiones son claras: en más de la mitad de los trayectos el conductor fumó una media de cuatro cigarrillos con unos niveles de partículas de tabaco hasta tres veces del límite máximo recomendado por la OMS. Además, bajar la ventanilla no sirve de mucho y es que, aún así, la intoxicación del aire continua rebasando la barrera de la buena salud.
Vía: 20minutos