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1955 Ghia Streamline X Gilda 9
Luis Ramos Penabad

Ghia Streamline X: el prototipo de Gilda

Desde finales de 1920, los fabricantes y los diseñadores trataban de cuantificar los beneficios de los estilos aerodinámicos en los  automóviles. Chrysler construyó un túnel de viento en 1935 para investigar cómo se comportaba el flujo de aire en sus automóviles y por esas fechas el Instituto Politécnico de Turín se hizo famoso en Italia por evaluar por primera vez la forma de la berlina Lancia Aprilia.

Años después, tras la Segunda Guerra Mundial, los aviones jet despertaron otra vez la imaginación de los ingenieros y el público. ¿Podría un coche propulsarse con una turbina? La idea empezó a tomar fuerza. Rover, Fiat y Chrysler crearon prototipos con turbinas a principios de 1950. Se unían los estudios sobre aerodinámica y de desarrollo de la turbina de propulsión.

Eso mismo se hizo en el Ghia Streamline X, un trabajo del diseñador Giovanni Savonuzzi. Presentado en 1955 en el Salón de Turín, es un ejemplo clásico de diseño de aviones. Líneas suav con forma de ala recorren tosas las superficies en movimiento en ángulo o curvas. La línea X fue creada por el jefe de diseño de Chrysler, Virgil Exner, que deseaba explorar soluciones para la resistencia al viento cruzado y el agarre trasero, así como potencia de la turbina.

Ghia Streamline X y Gilda.

El impacto que causó queda retratado en esta sentencia de Bruno Sacco, que dirigía Mercedes-Benz: «Cuando en el Salón de Turín vi a Gilda, me impactó. Estaba tan asombrado que decidí solicitar un empleo a Ghia». ¿Gilda? Ese fue el apodo que recibió el prototipo. Durante el estreno europeo de la mítica película de Rita Hayworth, la actriz recibió el sobrenombre de «La Vedette Atómica» o «La estrella atómica» El glamour de Hayworth, en uno de sus papeles memorables, con sus «peligrosas» curvas sobre las que vestía trajes ceñidos, encajaba a la perfección con este coche.

La carrocería del Gilda Streamline X parece una cuña en tres dimensiones, terminada en las puntas afiladas de las aletas traseras en una línea ininterrumpida. No se escatimó en su fabricación: es de aluminio resistente sobre un chasis tubular. El habitáculo, tambien de aluminio, separa el compartimiento de pasajeros y una quilla completa el diseño para tener la mayor eficiencia aerodinámica. Dentro, los asientos de lana corta tienen apoyabrazos que también sirven como refuerzos laterales para sujertar al pasajero en las curvas.

Era necesaria esa sujección. Todo estaba concebido para la potencia de la turbina. Se habló de que con la turbina podía superar los 240 km/h de velocidad, aunque la revista Auto Italiana del 20 de diciembre de 1955 describe a Gilda como «sin fuerza motriz». Se rumorea que durante un tiempo estuvo equipado con un motor de cuatro cilindros y 1.500 cc.,  En cualquier caso, lo cierto es que, cuando salió de Italia hacia el Museo Henry Ford en 1955, iba sin un sistema de tracción dentro.

Su estado actual de conservación es realmente increíble. Estuvo oculto en los almacenes del museo Henry Ford hasta 1969. Ese año se vendió a la Colección Harrah en Reno, Nevada. Permaneció allí 16 años, hasta que lo  compró el museo Blackhawk (en ese entonces el Museo Auto Behring) para formar parte de su importante colección de prototipos Ghia.

El actual propietario, (juez en Pebble Beach en la categoría de restauración), ha sido un conservador del Gilda Streamline. Hoy en día mas de la mitad de los acabados en el exterior e interior son originales. Incluso lleva sus llantas originales CEAT. Bajo su propiedad, el coche también recibió por fin la fuerza motriz para el que fue diseñado. Tras una cuidadosa planificación y la ingeniería de expertos, se encajó una turbina AiResearch, ligera y compacta en el modelo de Savonuzzi.

Los modelos por ordenador y el túnel de viento aconsejaban reducir 70 CV la potencia de la turbina. Poco importa. Es capaz de propulsar el vehículo hasta casi 260 km/h. Desde entonces ha sido exhibido en el Museo de Diseño de Turín y ganó la categoría de portotipos en el Concorso Villa d’Este de 2009. En este vídeo que hemos subido al canal de coches.com puedes oir cómo ruge esa turbina, símbolo de otros tiempos que… ¿regresarán algún día?

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