La noticia que hemos leído en Autoblog nos ha dejado de piedra, por sorpendente. Justo en el día que el Ford Mustang, uno de los productos americanos por excelencia, hacía su presentación, General Motors decide deshacerse de Chevrolet en Europa, que desaparecerá como marca en 2016.
El problema se llama Opel. La firma germana del rayo no acababa de despegar en ventas en europa por más que renovase su gama. Las gamas de las dos marcas de GM estaban cada vez más solapadas y los de la pajarita «robaban» cada vez más ventas a Opel.
No se cumplía la estrategia de ventas que Alfred P. Sloan, el Steve Jobs del siglo XX, había diseñado a principios de siglo con GM. Sloan creó una cadena de productos y marcas clara. Chevrolet, Pontiac, Oldsmobile, Buick y Cadillac abarcaban cinco segmentos de precio. Cada una se dirigía a un segmento distinto de la población. En Europa, Chevrolet y Opel se enfocaron al público generalista. La calidad y precios de Chevrolet lo alejaron de los productos low cost y Opel nunca acabó de ser percibida por el público como una marca más premium, como Volkswagen. El Opel Adam es el fiel reflejo de esta situación.
A partir de 2016, Chevrolet desaparecerá como marca de la Unión Europea, y General Motors replegará velas para centrarse en Opel y Vauxhall (Opel remaracada para Reino Unido). Así Opel podrá tener más recursos (como inversión en nuevos modelos y publicidad) y más mercado para crecer y ser rentable.
Que desaparezca Chevrolet podría ayudar no solamente a Opel, sino suponer un balón de oxígeno para el resto de marcas que también lo están pasando realmente mal. En 2012 tenían un 1,28% del mercado, 194.647 unidades que lógicamente no irán a Opel directamente. Su principal mercado es el italiano (31.500 unidades el pasado año) y su modelo más importante el Chevrolet Aveo, con 54.800 unidades, por delante del Spark, con 47.600 matriculaciones en 2012. Cifras jugosas para quienes cuenten con modelos del segmento A y B bien posicionados.
Chevrolet se seguirá vendiendo en Rusia y algunos países de Europa del Este. También se ha informado de que se seguirán vendiendo en Europa modelos especiales, como el Corvette y el Camaro, aunque no se sabe todavía en qué concesionarios. General Motors también quiere tranquilizar a los clientes de la marca. No se quedarán desamparados y se les garantiza la atención a medio y largo plazo, posiblemente en concesionarios de la red Opel.
La noticia contrasta con el anuncio de que Cadillac finaliza los planes para la expansión en el mercado europeo. La firma de lujo mejorará y ampliará su red de distribución en los próximos tres años, ya que se prepara para numerosas introducciones de productos.
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