Y medio siglo después, el Ford Mustang llegó a Europa. Han tenido que pasar 50 años para que los europeos podamos disfrutar de uno de los iconos de las carreteras americanas por excelencia, en los que se han vendido nueve millones de unidades.
El nuevo Ford Mustang toma algunas de las líneas del original, lanzado el 17 de abril de 1964, para no variar demasiado la silueta que cautivó a la generación del baby boom estadounidense tras la II Guerra Mundial. Las líneas rectas son más suaves y la caída del techo posterior se ha suavizado pero no hay duda: Estamos ante un Ford Mustang.
Es más ancho y más bajo que la generación anterior, pero mantiene esos rasgos atemporales que le han hecho famoso, como un capó largo con una joroba para dar cobijo al motor y un perfil con los pilares A y C muy inclinados. Parece más dinámico y musculoso, al tiempo que la línea es muy moderna.
En el frontal, destaca su calandra en forma de trapecio, clásica pero que sigue la pauta de los últimos diseños de Ford. La acompañan unas ópticas que combinan luces de conducción diurna LED con proyectores xenón.
Detrás los protagonistas son los faros traseros tridimensionales de tres barras verticales (símbolo del Mustang) con intermitentes secuenciales. Van sobre un fondo negro y sobre ellos hay una especie de pliegue que funciona como alerón, lo que aporta dinamismo sin que el resultado parezca demasiado barroco. En la parte baja hay un difusor con un elemento central pintado en color de la carrocería, algo visto en el Ford Fiesta ST pero que quizá sea lo que menos convence de la estética.
El coche es ligeramente más corto, pero mantiene los 2.720 milímetros de distancia entre ejes, lo que redunda, según Ford en una habitabilidad «que mejora, con más espacio disponible a la altura de la espalda y cadera». También crece su maletero, pero no hay cifras de capacidad por el momento.
En el interior, vemos claramente que el Mustang es clave en la ofensiva de Ford en Europa (si no para ganar volumen, sí prestigio). Y es que el Mustang americano destaca por sus interiores espartanos, muy alehados del cuero que vemos en los asientos y en la parte superior del salpicadero, que tiene su parte frontal acabada en aluminio cepillado. La pantalla táctil de 8 pulgadas que preside la consola central será de serie para Europa. Incluye navegador y un sistema de sonido de 12 altavoces. No falta el sistema de control por voz Ford SYNC.
¿Pero es caro si lo comparamos con su competencia? No demasiado, y solamente hay que pensar qué coche de 314 CV podrías comprar en España nuevo por 37.000 euros. Son 117,8 euros/CV, una cifra para nada exagerada. Y ojo, que si lo vemos en perspectiva, el motor V8 de 418 CV sale todavía mejor, a 114,8 euros/CV. Sale bastante más caro que el Camaro V8 (ver prueba), lo único similar hoy en día en el mercado, pero casi la mitad, por ejemplo que un BMW M4. Y eso por un coche con pedigree histórico… aunque también debemos tener en cuenta que no será nada barato repostar.
Ford Mustang. Motores
En Estados Unidos el Ford Mustang ocultará bajo el capó el motor V8 5.0 de 418 CV. Sin embargo, el propulsor que pegará más fuerte en el mercado europeo es el cuatro cilindros EcoBoost de 2,3 litros, con 314 CV. Ford anuncia también consumos contenidos «apropiados al cliente europeo». En EE.UU. también está en venta un motor V6, que no llega a Europa.
Los motores irán acoplados a una caja de cambios automática (con levas en el volante) o manual, ambas de de seis relaciones, que envían la potencia a las ruedas traseras, que basculan sobre una nueva suspensión multibrazo, poniendo fin a la monobrazo típica del Mustang. Como opción, podrá contar con diferencial autoblocante. La suspensión delantera es de tipo McPherson con doble rótula inferior. En el apartado de frenos el Ecobbost 2.3 podrá contar con el performance pack, con frenos Brembo de pinzas rígidas de cuatro pistones y el V8 con seis.
Ford Mustang 2015. Equipamiento
Los coches americanos tienen fama de contar con poco equipamiento. Los estándares americanos son muy diferentes en este sentido a los europeos, pero este nuevo Ford Mustang es un producto global y cuenta con bastantes elementos de serie. No faltaabundante tecnología del siglo XXI: Destaca el control de crucero adaptativo y varios modos de conducción seleccionables desde un mando delante de la palanca de cambios, que varían la asistencia de la dirección, el control de estabilidad y la respuesta del pedal de acelerador. El equipamiento varía en función del motor:
- Mustang EcoBoost: No falta de serie el climatizador automático bizona, tapicería de cuero, sistema de infoentretenimiento SYNC2 con pantalla táctil, un equipo de sonido de nueve altavoces con amplificador, faros antiniebla delanteros LED, xenón, iluminación ambiental variable (7 colores), llantas de aleación de 19 pulgadas, trak apps (aplicaciones enfocadas a su uso deportivo), sistema MyKey, volante en cuero y pedales de aluminio.
- Mustang GT, además del motor V8 5.0 de 418 CV incluye el chasis de alto rendimiento, frenos específicos, Launch control. Podrá distinguirse fácilmente del convecional ya que cuenta con llantas y parrilla con un diseño diferenciado.
Entre los opcionales, que son comunes a ambas motorizaciones, destacan los asientos Recaro (no disponibles en el Cabrio), que cuestan 1.900 euros. Si quieres tu Ford Mustang con colores como el rojo, azul, plata o los dos tonos de gris deberás desembolsar 800 euros más… y hasta 1.400 si lo quieres en «amarillo sport especial». Sí parece muy recomendable el Paquete Premium. Por 2.900 euros incluye molduras cromadas, llantas de 19 pulgadas, navegador, sistema de audio profesional, sensores de parking traseros, tapicería en cuero premium y asientos calefactados y ventilados.
Es todavía pronto para hacernos una idea del precio, pero olvida que cueste los 22.200 dólares (16.500 euros) de los que el Ford Mustang actual en Estados Unidos. La cifra estará más cerca de los 40.000 para enfrentarse al Chevrolet Camaro, si bien este en Europa se vende solamente con el motor V8 (ver prueba del Chevrolet Camaro), con más de 400 CV. Eso sí, todavía habrá que esperar al menos un año para verlo en los concesionarios.
Fuente: Ford
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