El Gordon Murray T.50 fue uno de los modelos que más sorprendió el pasado año. Se trataba de un auténtico heredero del McLaren F1, hecho por el mismo padre y con unas cualidades superlativas. Cuando pensábamos que era difícil de superar, este pequeño fabricante se saca de la manga una variante para circuito. Se hace un homenaje a un grandísimo piloto al presentar el Gordon Murray T.50s Niki Lauda, un ejemplar para la pista que va a destacar en muchos aspectos.
Aunque parezca imposible hacer más extremo un modelo así, Gordon Murray se supera. Se guardaba el as bajo la manga, pues el T.50s Niki Lauda fue desarrollándose en paralelo del modelo de calle. Se aprecia a nivel estético, pues se rediseñan los paneles de su carrocería de fibra de carbono y se adoptan algunas soluciones aerodinámicas como la aleta central, los nuevos splitters o el difusor trasero. Se mantiene intacto ese ventilador de 400 mm del que ya hablamos en el T.50 «normal».
Se repite con el V12 atmosférico de 3.9 litros hecho por Cosworth, aunque con algunas modificaciones importantes. Ahora entrega incluso más potencia que antes, llegando hasta los 711 CV y 485 Nm de par, aunque podrían ser 725 CV con una admisión forzada. Se mantienen datos tan característicos como ese corte de inyección a 12.100 rpm o que la caja de cambios sea una secuencial Xtrac IGS de seis velocidades. Y no se va a quedar atrás su ligereza.
El Gordon Murray T.50s Niki Lauda consigue una relación potencia/peso de 835 CV/tonelada, mejor que un LMP1 atmosférico. Porque la clave es que tenga un peso de apenas 852 kg, más de 100 kg menos que el de calle. Ha ahorrado en partes como el motor (-16 kg), la transmisión (-5 kg) o las llantas de magnesio forjadas (-24 kg). No se habla de prestaciones puras, solo de que el cambio se optimiza para el circuito con dos configuraciones, una teniendo una máxima de 338 km/h y otra más centrada en aceleraciones cortas que se queda en 273 km/h.
Además de trabajar en su aerodinámica para poder conseguir hasta 1.500 kg de carga o en su chasis monocasco de carbono para aumentar su rigidez, en el Gordon Murray T.50s Niki Lauda también cambia el interior. En el de circuito se elimina una de las plazas, quedando solo espacio para dos. El conductor va en posición central y puede ir un acompañante por detrás a su izquierda, la plaza de la derecha se sustituye por un sistema de extinción de incendios y un panel de conmutación vertical. Destaca el volante rectangular de fibra de carbono con los controles justos y necesarios.
Del Gordon Murray T.50s Niki Lauda solamente se harán 25 unidades y es un proyecto a medio plazo. Su producción comenzará en las instalaciones de Surrey (Reino Unido) en enero de 2023 cuando ya se hayan completado las 100 unidades del de calle. Tendrá un precio de 3,6 millones de euros (3,1 millones de libras) antes de impuestos.
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