El camino ha sido largo y costoso para Gordon Murray, pero al final ha dado sus frutos. Fue en 2017 cuando decidió fundar su propia marca de coches, Gordon Murray Automotive, para hacer ese tipo de cosas a las que nadie se atrevía. Y como no podía ser de otra forma, se planteó un superdeportivo, un auténtico heredero del McLaren F1 al que dio vida hace casi tres décadas. El Gordon Murray T.50 ya ha sido presentado y es tan espectacular (o más) como se podía esperar.
A simple vista es imposible no percibir un diseño limpio y elegante, pero que está muy centrado en conseguir una aerodinámica totalmente optimizada. Esa carrocería de fibra de carbono (el chasis y los paneles apenas pesan 150 kg) ha sido moldeada para mejorar el rendimiento a través de varios modos de conducción. Lo más destacado quizás sea el ventilador que aparece en la parte trasera y que gira a 7.000 rpm con un sistema de 48 V para conseguir eliminar el flujo de aire por debajo del coche y conseguir el ansiado «efecto suelo».
El Gordon Murray T.50 presenta seis modos aerodinámicos para adaptarse a cada situación. El «Modo automático» es el que viene por defecto y en el «Modo de frenado» se despliegan al máximo los spoiler para duplicar la carga y conseguir frenar en menos distancia. Hay un «Modo de alta carga aerodinámica» que hace que aumente en un 50 % ese valor y un «Modo aerodinámico» para reducir el coeficiente de arrastre un 12,5 % y la carga aerodinámica para conseguir la velocidad máxima. Por último, el «V-Max Boost«, el más extremo que utiliza la energía del ventilador para apoyar al de gasolina y superar los 700 CV en momentos puntuales; y el «Modo de prueba», con el coche en parado para comprobar todos los sistemas.
Pero ya no es solo ese exterior tan llamativo y aerodinámico. A través de las puertas de apertura tipo mariposa se accede a un habitáculo único. Como en el modelo original, hay capacidad para tres pasajeros, con el conductor en posición central y los acompañantes a ambos lados ligeramente por detrás. En ese interior totalmente simétrico se pueden elegir todo tipo de materiales y se cuenta con un espacio generoso y hasta 288 litros de capacidad para el equipaje. Y eso que solamente mide 4.352 mm de largo y 1.850 mm de ancho.
Aunque lo más interesante del Gordon Murray T.50 probablemente sea su mecánica. Como ya se desveló anteriormente, recurre a un V12 atmosférico de 3.9 litros, el Cosworth GMA V12, que tiene el privilegio de ser el que tiene la mejor relación de potencia por cilindrada en su categoría. Entrega nada menos que 663 CV y 467 Nm de par, teniendo el corte de inyección situado a 12.100 rpm. Eso se puede traducir en 166 CV por litro manteniendo un peso pluma.
Este bloque V12 apenas pesa 178 kg gracias a una construcción ligera utilizando aluminio y titanio. Eso se consigue también gracias a unas dimensiones muy compactas con una distribución similar a las de los coches de competición. Por otro lado, cuenta con una transmisión manual de seis velocidades con patrón en H que ha sido hecha con la ayuda de Xtrac- También es un componente muy ligero que se queda en 80,5 kg.
Esto nos deja con que el Gordon Murray T.50 pesa solamente 989 kg, siendo el superdeportivo más ligero por mucho. Incluso es menos pesado que modelos de culto como el Mazda MX-5. Se ha seguido la premisa de quitar kilos en vez de poner caballos y eso se traducirá en unas prestaciones superlativas, aunque todavía no han sido desveladas. El control lo pondrán elementos como los frenos carbocerámicos Brembo en sus llantas de 19 pulgadas en el eje delantero y 20 pulgadas en el trasero, que además van calzadas por Michelin Pilot Sport 4 S.
Una auténtica joya de la ingeniería que también será muy exclusiva. Solamente se producirán 100 unidades de este Gordon Murray T.50 y cada una de ellas tiene un precio de 2,36 millones de libras antes de impuestos (unos 2,61 millones de euros al cambio). Parece ser que toda la producción está asignada a sus dueños, que recibirán un trato a la altura con experiencias personalizadas.
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