En la otra esquina del planeta, Hyundai ha abierto un nuevo estudio en Busan, Corea, y lo celebra con un pequeño paseo a través del centro en forma de una exposición que muestra el legado de diseño de la compañía. Dentro de esa muestra se puede ver un curioso modelo del que la marca no había mencionado nada, hasta ahora. Hablamos del Hyundai Pony EV Heritage, un restomod de 1975 que se pasa al lado eléctrico de la propulsión.
Si bien los entusiastas de las cuatro ruedas tienen opiniones encontradas sobre la influencia cultural de los vehículos eléctricos, hay un aspecto de la electrificación que es fantástico: el potencial de restauración y de la modificación. A pesar del atractivo histórico de conducir coches antiguos, a menudo son lentos, con distancias de frenado ridículamente largas y una falta de características de equipamiento que muchas personas de hoy en día considerarían inaceptables. Ofrecen una conducción distinta, sí, pero no por ello mejor.
Es por eso por lo que también hemos comenzado a ver que algunos fabricantes adoptan los conceptos fundamentales de restauración y modernización (restomod) y agregan propulsión eléctrica. Algunas ejecuciones de hecho, incluso traspasan los límites de lo que podríamos llamar efectivamente restauración automotriz, como Pony EV Heritage de Hyundai. Porque, realmente, lo que ves en pantalla es el primer coche de producción que llevó a la compañía a ser conocida en otros países del mundo más allá de su tierra natal en Corea.
Basado en el Pony de primera generación (que España nunca vio), el EV Heritage utiliza un misterioso sistema de propulsión eléctrico y algunos equipos nuevos sin llegar a estropear la carrocería que firmó el famoso Giorgetto Giugiaro, de Italdesign. Se supone que el coche en sí es un tributo al Giugiaro y al primer producto oficial de la firma, así como una oportunidad para mostrar lo que el actual departamento de diseño de Hyundai puede hacer. Y mirándolo bien, no cabe la menor duda de que han tenido éxito en todos los frentes.
Lamentablemente, es más en una obra de arte (técnicamente de la colección “Reflections in Motion”) que en un prototipo que la marca esté considerando para la producción futura. El Pony de los 70 ha sido completamente destripado para dar paso a los adornos modernos, y el interior ha recibido una revisión casi completa. Por fuera podemos ver unos faros que se inspiran en el Ioniq 5 (que a la vez está inspirado en el Pony), la sustitución de los espejos retrovisores por cámaras y unas preciosas llantas de aleación de aspecto clásico.
Una vez dentro, en lugar encontrarnos con un cuadro de instrumentos tradicional, el jefe de diseño de Hyundai, Hak Soo Ha, ordenó al personal que instalara tubos Nixie. Si bien no es lo más práctico, hay que decir que las pantallas de cátodo podrían haberse convertido en algo de producción para los coches a partir de la década de 1970, asumiendo que el fabricante estuviera lo suficientemente desquiciado como para ignorar su delicadeza. Otras mejoras incluyen una tapicería renovada y algunas piezas de adorno de nueva factura.
En cuanto a su tren motriz, el Pony EV Heritage aparentemente funciona con una misteriosa configuración eléctrica. Si ese es el caso, es probable que esté improvisado con las entrañas de un Kona Electric o un Ioniq berlina (el actual, no a uno de los próximos modelos bajo la nueva submarca de Hyundai). Y a ver, 136 CVy 295 Nmparecen cifras adecuadas para un compacto de tres puertas como este, que en sus tiempos de quemador de gasolina apenas entregaba 68 CV y marcaba un peso en la báscula por debajo de la tonelada.
Fuente: Hyundai
Galería de fotos: