El Jaguar I-Pace fue el primer modelo 100 % eléctrico de la firma británica y ha conseguido bastante reconocimiento desde su lanzamiento en 2018. Ahora se somete a una ligera actualización para mantener una buena posición en el mercado ahora se ha ido incrementando el número de rivales directos. Una de las formas es lanzando ediciones especiales como es el caso del Jaguar I-Pace Black, que aporta un mayor atractivo a nivel estético gracias sus elementos específicos.
Se puede añadir a las versiones S, SE y HSE; incorporando de serie algunos detalles que de otro modo serían opcionales. Suma el «Black Pack» para tener algunas partes del exterior en negro, como es el caso de los retrovisores, la parrilla y su marco, el contorno de las ventanillas o las insignias. También en ese color van las llantas de 20 pulgadas con cinco radios. Su exterior, que puede ir en varios colores, añade los cristales oscurecidos y el techo panorámico.
Si pasamos al interior del Jaguar I-Pace Black se mantiene el negro gracias a la tapicería y los asientos deportivos de piel Ebony. Esto se complementa con los acabados en Gloss Black a juego con los del exterior. La tecnología viene de la mano del sistema multimedia Pivi Pro con una navegación que muestra las estaciones de carga disponibles y una estimación del nivel de carga para programar los viajes. No falta la conectividad completa con Apple CarPlay y Android Auto, además de actualizaciones de software remotas.
Otras novedades en el equipamiento del nuevo Jaguar I-Pace son la climatización con sistema de ionización del aire, que incluye un filtrado PM2.5, o el espejo retrovisor digital ClearSight, que se vale de una cámara para ofrecer una visión trasera sin obstáculos. Lo que se mantiene intacto es su sistema de propulsión eléctrico formado por dos motores, ubicado uno en cada eje para conseguir la tracción a las cuatro ruedas.
Este SUV eléctrico consigue una potencia de 400 CV y 696 Nm de par, por lo que tiene unas prestaciones más que interesantes al pasar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. También hay que tener en cuenta que gracias a su batería de 90 kWh es capaz de conseguir una autonomía de hasta 470 kilómetros. En una toma monofásica de 7 kW se podría cargar en 12,75 horas, mientras que si se utiliza la carga trifásica de 11 kW el tiempo se reduce a 8,6 horas. También acepta cargas rápidas de hasta 100 kW, con el que se pueden conseguir 127 km de autonomía en apenas 15 minutos.
El Jaguar I-Pace Black ya está disponible en los concesionarios de la marca con un precio de 86.280 euros sin incluir descuentos.
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