Jaguar Land Rover ha desvelado recientemente sus planes de futuro. Su CEO, Thierry Bolloré, fue el encargado de contar una estrategia muy centrada en la electromovilidad, que ha sido bautizada como «Reimagine». Entre los proyectos del fabricante británico (ahora bajo el paraguas de Tata Motors) está el de convertir en Jaguar en una marca 100 % eléctrica para 2025. Parece que vienen unos años cargados de novedades, pues tienen que actualizar mucho su gama para llegar a ese objetivo.
Actualmente Jaguar solamente tiene un eléctrico, el I-Pace, que se ha actualizado recientemente para mantenerse competitivo. Ahora lo siguiente va a ser deshacerse de sus modelos actuales de combustión y lanzar vehículos de nuevo desarrollo, todos ellos asentados sobre una plataforma exclusiva para eléctricos. Esto significa que hay un cambio de planes y que ejemplares como un reemplazo para el Jaguar XJ finalmente no podrán hacerse realidad.
Para llegar a este objetivo de convertir a Jaguar en una marca que solo haga coches eléctricos se van a invertir 2.500 millones de libras para el desarrollo de nuevas tecnologías. Hemos dicho que Jaguar tiene mucha importancia en el plan de futuro «Reimagine», pero lo cierto es que Land Rover no se va a quedar atrás. La marca más centrada en SUV y todoterrenos también abrazará la electromovilidad de forma notable.
Prometen hasta seis modelos puramente eléctricos, el primero estará listo en 2024 y el resto irán llegando antes de que finalice la década. En este caso se utilizará la plataforma MLA, que puede acoger mecánicas de combustión y eléctricas, pero también trabajan en otra alternativa. Jaguar Land Rover menciona la importancia del hidrógeno y su intención de desarrollar la tecnología de pila de combustible para aplicarla a sus vehículos para 2025. Con todos estos cambios pretender ser un fabricante neutral en carbono cuando llegue el año 2039.