El mundo de los superdeportivos (e hiperdeportivos) puede saturarse, porque casi todos queremos uno y tan solo unos pocos pueden pagarlo. Por tanto, tiene sentido que vivamos indirectamente y hablemos de cada detalle de estas máquinas para abastecer nuestra medicina. Por ejemplo, el director de Koenigsegg, Christian von Koenigsegg, fundó su propia empresa de superdeportivos, lo que le hace amarlos mucho más que a nosotros.
En este vídeo, el CEO de la marca se sumerge en la tecnología detrás del Koenigsegg Jesko, una nueva opción en la gama del fabricante sueco. Concretamente en su motor, el cual Koenigsegg defiende que es el más rápido del mundo para revolucionarse. Este se sienta en un Koenigsegg Jesko en un almacén anodino (en su mayoría de paredes blancas) y acelera el motor a una velocidad nunca antes vista en un bloque de combustión interna de producción. Los datos leídos conmocionan a Koenigsegg: el Jesko pasó de 500 a 7.800 rpm en 213 milisegundos.
El Jesko, que lleva el nombre del padre de su creador, es un tributo apropiado al hombre que ayudó a Koenigsegg a superar los primeros desafíos tras los muros de la empresa con sede en Ängelholm. Incluso estuvo en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2019. cuando se presentó el coche al mundo. Es casi imposible que no te guste, pero sí lo es que la mayoría de nosotros pueda permitirse uno. Koenigsegg tan solo ha fabricado 125 unidades, y todas ellas ya cuentan con un dueño a un precio de 3,2 millonesde euros por cada ejemplar.
Según Koenigsegg, el Jesko utiliza una versión remodelada del motor V8 que impulsa a muchos de sus modelos anteriores. El nuevo bloque se desarrolló en armonía con una transmisión ligera con tres embragues. Bueno, en realidad, no hay un embrague tradicional entre la caja de cambios y el motor, cada engranaje tiene su propio embrague y son apenas más grandes que un disco de hockey. Eso proporciona una inercia mucho más ligera. Combina eso con un motor mucho más liviano y entenderás entonces por qué es capaz de subir de vueltas así.
Por su parte, el corazón mecánico de 5.0 litros doblemente turboalimentado del Koenigesegg Jesko “solo” llega a 7.800 rpm en punto muerto, ya que en movimiento es capaz de subir hasta las 8.500 rpm. De todas formas, el Jesko puede cubrir 7.300 vueltas en apenas dos décimas, es casi un parpadeo. El ingeniero que habla con Koenigsegg dice que han medido picos de más de 46.000 rpm por segundo cuando acelera desde un punto de salida más alto, lo que podríamos traducir en una destacada velocidad de 31.700 rpm por segundo.
“Cuanto mejor sea el número que pueda obtener, más control podrás tener sobre el vehículo, y más directamente reaccionará a tus demandas”, afirma Koenigsegg. “Y también significa que puede cambiar de marcha más rápido. Porque, incluso si tiene una caja de cambios de cambios súper rápidos, si tiene mucha inercia y, por tanto, una lenta respuesta por parte del motor, no reaccionará tan rápido entre los cambios de marcha y ralentizará ese proceso”. Cabe decir que el Jesko puede generar 1.600 CV y 1.500 Nm usando combustible E85.
Fuente: Koenigsegg