KTM es esa marca austriaca reconocida a nivel mundial por sus motocicletas. Sin embargo, también nos ha dejado alguna que otra alegría en el mundo de las cuatro ruedas. El KTM X-Bow es uno de esos deportivos ligeros que se ha mantenido durante más de una década para aquellos seguidores que buscan sensaciones por encima de practicidad. Ahora llegan un paso más adelante con el KTM X-Bow GTX, que es una variante pensado para su uso en circuito.
Lo cierto es que este fabricante ya había tenido un acercamiento con la competición, pues hubo un X-Bow GT4, aunque ahora están preparados para dar el salto a GT2. Hace tiempo se modificó esta categoría para aceptar coches más potentes y con una aerodinámica menos desarrollada. En el punto de mira tiene rivales de la talla del Audi R8 LMS GT2 o del Porsche 911 GT2 RS Clubsport. Se habla de que este mismo año estarán listas las primeras 20 unidades para que los clientes puedan apuntarse a las competiciones que consideren.
El KTM X-Bow GTX ha sido desarrollado con la ayuda de Reiter Engineering y cuenta con un monocasco de fibra de carbono y una carrocería bastante trabajada. Todavía se trata de una recreación digital, pero en el frontal se vislumbran unos faros muy estrechos y un splitter prominente. Las líneas son muy rectas y agresivas, mientras que la zaga queda rematada por un generoso alerón. El peso del conjunto se quedaría en unos 1.000 kg, una cifra muy destacada.
La mecánica elegida para este modelo es el 2.5 TFSI de cinco cilindros, un bloque bien conocido por su particularidad que proviene de Audi. Nosotros tuvimos la oportunidad de probarlo en el Audi TT RS y lo cierto es que no deja a nadie indiferente. Eso sí, para el KTM X-Bow GTX recibirá una puesta a punto que podría elevar su potencia por encima de los 600 CV, no hay que olvidar la limitación en GT2 se elevó. Con esa relación peso-potencia de menos de 2 kg por caballo, solo nos queda conocer el precio de esta máquina.
Fuente: KTM