Un Rolls-Royce modelo Silver Ghost de 1906 es el vehículo clásico más caro del mundo. Está valorado en 50 millones de dólares y pertenece a la firma británica desde que los herederos de su dueño lo vendieron por una cantidad que no ha trascendido.
El belga Camile Jenatzy, conocido como el diablo rojo, fue el primero en batir la barrera de los 100 km/h. Fue el 29 de abril de 1899, cuando alcanzó los 105,8 km/h a bordo de un vehículo eléctrico llamado «la Jamais Contente«.
El actor norteamericano Silvester Stallone no logró superar las pruebas físicas para poder conducir un vehículo McLaren de Fórmula 1. El que sí lo consiguió fue el Rey Don Juan Carlos, tan solo un año después.
La unidad 50.000 del BMW M3 fue a parar al cuerpo de policía alemán.
El Acura NS-X fue el primer automóvil del mundo en tener un motor en posición central trasera.
El doble chebron, insignia oficial de Citroën, tiene la forma de un tipo de geometría de engranaje helicoidal patentado por el fabricante francés.
La planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza), fue diseñada para que en tan solo tres semanas pueda ser transformada en una fábrica de carros de combate y repuestos militares.
La firma de automóviles de lujo Lamborghini fue en un principio un constructor de tractores.
Durante el período comprendido entre los años 1938 y 1947, Enzo Ferrari no pudo utilizar el símbolo del cavallino rampante en sus automóviles, debido a una de las claúsulas del contrato que firmó con Alfa Romeo.
Leon Serpollet, un mecánico francés, fue el primer hombre en poseer un carnet de conducir, allá por finales del siglo XIX.
En 1890, Bertha Benz (en la foto principal) , esposa de Karl Benz, fue la primera mujer en conducir un coche. También hizo el primer viaje en coche y repostó por primera vez.
La primera víctima mortal de accidente de tráfico fue Emile Levassor, fallecido en 1896 durante la carrera París-Marsella (más información sobre los primeros accidentes de la historia).
Durante los primeros años del automóvil, en Francia se creó la «Liga contra el Automovilismo» y en Estados Unidos, la sociedad «Enemigos de las Máquinas Mortales«.
Henry Ford revolucionó la industria de la automoción con la fabricación en serie con cadenas de producción. Sin embargo no fue el primero: El honor lo ostenta Oldsmobile con su modelo de «tablero curvo».
