Si hay un apartado en que los coches han evolucinado exponencial en los últimos cinco años ese es en los sistemas multimedia y de info-entretenimiento. De contar con reproductor de CD, hoy los coches equipan navegador, disco duro, conexión a Internet y al propio teléfono del conductor, Bluetooth, cuentan con aplicaciones propias… Si además tenemos en cuenta el tiempo que se pasa en el vehículo y que se mueven por el mundo (fácilmente ubicables por geolocalización con GPS), es una oportunidad única para hacer llegar al conductor y sus pasajeros mensajes publicitarios concretos.
Las marcas ya exploran de qué formas poder sacar ventaja a estas posibilidades. Y la primera de la que hemos tenido noticia es de BMW. El fabricante de Múnich estudia cómo insertar publicidad en la interfaz del sistema multimedia ConnectedDrive que integran en el habitáculo de sus vehículos, como hacen ya algunas aplicaciones móviles en los smartphones.
En el proyecto Virtual marketplace of the future (Mercado virtual del futuro) BMW cómo ofrecer un servicio de valor añadido a sus clientes sin que éstos se vean agredidos. «En nuestra visión para el mercado virtual del futuro, el vehículo proporcionará a los clientes información y ofertas relevantes en función del contexto, sus preferencias y la ruta que siga», cuenta Jörg Preißinger, director de Proyectos de BMW Group Investigación y Tecnología.
Esta visión no es nueva pues otros fabricantes, como General Motors, ya han hablado de potenciar este tipo de información dirigida al conductor. Pero BMW parece más decidida a materializarla. Su primer paso fue firmar, en la primavera de 2012 un proyecto conjunto con el fabricante alemán de software SAP, que ha desarrollado la solución de mercado virtual basándose en la nube para obtener información y servicios.
En su primer prototipo, una aplicación implementada en un BMW Serie 7 de investigación permite a los conductores fijar sus propias preferencias personales para el filtrado personalizado de ofertas y servicios. Además, los datos recabados por el vehículo en tiempo real son procesados para predecir las necesidades de los conductores durante el transcurso del viaje. Si el vehículo se acercase al destino marcado en el navegador, por ejemplo, se le ofrecería la situación de aparcamientos, con datos sobre disponibilidad y tarifas en tiempo real.
Desde BMW aseguran que este proyecto allana el camino para un mayor nivel de confort para el conductor, dado que el resultado final podría permitir futuros sistemas de navegación no sólo proporcionan información sobre la ruta más rápida. En el otro lado de la balanza, está la intromisión en un espacio privado como es el coche y el uso que se dará a todos esos datos, además de la posible merma de seguridad vial, ya que puede dar lugar a peligrosas distracciones. Las investigaciones de BMW tendrán que ver cómo desarrollar ese potencial mercado sin perjudicar a los conductores… que además son sus clientes.
Fuente: BMWBlog