Aston Martin llega al Salón de Ginebra con bastantes novedades y una de las principales ha sido el Lagonda Vision Concept. Se trata de un prototipo importante por varios factores. Con este modelo se anuncia la intención de relanzar Lagonda como una marca diferenciada que se centraría en el lanzamiento de vehículos eléctricos. Ya tienen fecha para una llegada real al mercado, pues en 2021 sacarán su primer modelo y en 2023 le seguirán dos más (un coupé y un SUV).
Bajo esta nueva marca, Aston Martin tendrá la capacidad de innovar en términos de diseño y tecnología. Lo primero queda más que claro tras ver las imágenes de este Lagonda Vision Concept. Rompe con lo anterior y presenta un aspecto futurista y sin los límites de otros modelos que tienen que acoger mecánicas o transmisiones de gran tamaño. En este caso solo se tiene que tener en cuenta las baterías, que van colocadas en el suelo del vehículo.
Presenta una carrocería con líneas afiladas, con más anchura y menos altura que la mayoría de berlinas que conocemos. El modelo ha sido pensado desde dentro hacia afuera y eso explica la apertura de sus puertas. Las delanteras son convencionales, pero las traseras tienen apertura inversa y además se levanta una sección (como en las puertas tipo gaviota) para que el acceso sea muy cómodo, incluso para los más altos.
Una vez en el interior se respira el lujo y el cuidado por los materiales, dos factores a los que ha ayudado el artesano británico David Snowdon. Eso explica que además de tener fibra de carbono o cerámica, cuente con tejidos como la seda o el cachemir desarrollados por sastres de forma artesanal. Solamente hay cuatro asientos individuales que parecen butacas y que se benefician de un gran espacio debido a la gran distancia entre ejes.
No se han dado detalles técnicos del Lagonda Vision Concept, a excepción de que las baterías estarán en el piso del suelo y de que contará con una autonomía eléctrica de unos 644 kilómetros (400 millas). El prototipo también adelanta un sistema de carga inductiva, para que no sean necesarios los cables. Los motores eléctricos podrán estar colocados en ambos ejes, pues también confirman que tendrá tracción a las cuatro ruedas.
De momento podemos ver volante y pedales en el prototipo, lo que quiere decir que no llegará a tener el nivel máximo de los coches autónomos. Aston Martin afirma que tendrá un alto nivel de autonomía (probablemente el 4) y de conectividad con el resto del mundo. Por eso encontramos que los asientos delanteros se pueden girar 180º para quedar enfrentados a los traseros. Así se da la elección al cliente de ser llevado o conducir por sus propios medios.
Fuente: Aston Martin
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