Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos demasiado, que si te gustan los clásicos y te diesen a elegir un Lamborghini (y solo uno) elegirías un Miura. Sin embargo, otro de los mejores Lamborghini de todos los tiempos, y uno de los automóviles más reconocibles al instante jamás fabricados es el Lamborghini Countach.
Fue el sucesor del Miura. Su curioso nombre (alejada de la tradición taurina de la marca), se dice que se debe a que, durante la presentación del prototipo en 1971, alguien exclamó «Countach!», una expresión piamontesa utilizada por los hombres cuando ven a una mujer hermosa.
Diseñado, como su predecesor, por Marcello Gandini, de Bertone, fue la sensación del Salón de Ginebra 1971, aunque hubo publicaciones de la época que no podían concebirlo más allá que para ser un show car: «con unas puertas plegables que dificultan la salida, una cabina de la era espacial con nula visibilidad trasera… por no hablar de esa extraña configuración del motor y transmisión…». Por suerte para los amantes de los coches, Lamborghini no tuvo en cuenta las críticas, y demostraron ser valientes, ya que el Countach entró en producción con sólo pequeños cambios.
El motor V12 del Miura se mantuvo para el Countach, aunque esta vez instalado longitudinalmente y equipado con carburadores Weber. Para lograr una distribución óptima del peso, Paolo Stanzani colocó la caja de cambios de cinco velocidades delante del motor, entre los asientos. El diferencial, impulsado por un eje que pasa por el colector de aceite, iba en la parte trasera. El resultado fue un cambio de marchas muy agradable y un coche más equilibrado que el Miura.
El Lamborghini Countach pasaría a tener una larga historia, fabricándose más de 2.000 unidades durante la friolera de 16 años, desde 1974 hasta 1990. Hubo muchas versiones, aunque las que tenían un diseño más «limpio» fueron los modelos originales. El Countach, además, inició la tendencia de diseñar coches de lujo en forma de cuña… que todavía sigue vigente.
Cuando la producción comenzó en 1974, el Countach lucía un motor 4.0 en lugar del 5.0 litros del prototipo. Rendía 375 CV pero su eficiencia aerodinámica lo colocaba a 273 km/h, con una estabilidad en carretera fuera de toda duda. Designado ‘LP400’ (LP Longitudinale Posteriore) por la fábrica, el primer Countach era conocido como el «Periscopica«, debido a su periscopio central, en el techo, para darle visibilidad posterior.
Solamente se fabricaron 150 unidades de estos primeros Countach Periscopica, entre 1974 y 1977. Pero continúa vigente en el diseño de los Lamborghini hasta el día de hoy.
Y si hoy recordamos al fabuloso Lamborghini Countach Periscopica es porque una de esas joyas, el chasis no. 1120126, producido en el segundo año de producción del modelo, en 1975, sale a subasta. Salió de la fábrica como ves en las fotos, pintado en Rosso Lamborghini, ese rojo anaranjado quemado, con el interior negro.
Se cree que el coche que cruzó el Atlántico para ser entregado a su primer propietario, dueño de The Seagram Company, Ltd, una vez más grandes destilerías del mundo. Luego lo tuvo otro canadiense hasta 1991, que lo compró un americano, David Gamret, que lo ha mantenido en excelentes condiciones, realizando varias restauraciones estéticas y mecánicas realizadas durante las últimas dos décadas.
Ahora, con 53.000 km en su odómetro, este coche es uno de los Lamborghini Countach LP400 Periscopica mejor conservados y más originales hoy en día. este purasangre, que marcó el comienzo de la era de los superdeportivos modernos, se espera que alcance entre 390.000 y 480.000 euros el día 16 de agosto en la Quail Lodge Auction, la subasta que realiza Bonhams en Carmel (California).
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