Hace 40 años, el Lancia Rally 037 se alzaba con su quinto título mundial de constructores en el Rally de San Remo, unas imágenes que perduran en nuestras memorias. Este automóvil, que se ha convertido en un ícono, personificó la esencia de la marca Lancia con su diseño innovador y un rendimiento sorprendente dentro del contexto de la competición, claramente.
Aquí dejamos la dosis semanal de competición y fotos para el recuerdo, con un poco de historia y datos de uno de los coches más épicos que hemos podido ver volar y rodar en el Campeonato del Mundo de Rallyes.
El campeón
El Lancia Rally 037 fue el vehículo que llevó a Lancia a su quinto título mundial de constructores en 1983. Esta máquina no solo fue campeona, sino que también dejó una marca y huella en el mundo de los rallyes con su diseño radical acompañado de un rendimiento impresionante.
El corazón del Lancia Rally 037 latía con su motor Lampredi DOHC, un poderoso motor de 2.0 litros con 16 válvulas. Lo que lo hacía verdaderamente especial era su sobrealimentador Volumex tipo raíces de Abarth, que generaba una presión de sobrealimentación de 0.6 bar (8.5 psi). Esta configuración proporcionaba una potencia máxima de 208 CV a 7.000 rpm y un par máximo de 226 Nm a 5,000 rpm. Estos números eran impresionantes para su época y permitían al 037 acelerar con fuerza en las pistas de rally.
A pesar de que la competencia ya había adoptado la tracción a las cuatro ruedas, el Lancia Rally 037 siguió confiando en su tracción trasera. Esta elección se debió a la ingeniería magistral que Lancia incorporó en el automóvil: la suspensión de doble brazo permitía una increíble agilidad y manejo, mientras que el chasis de subchasis tubulares de alta rigidez brindaban la estabilidad necesaria para mantenerse competitivo en terrenos difíciles.
Pero lo que realmente hizo que el Lancia Rally 037 se destacara fue su diseño. Con formas poco convencionales para el momento, pero muy funcionales en la parte delantera y trasera, junto con un distintivo «cáliz» angular que lo convertía en un ícono de los rallyes, este automóvil se destacaba en cualquier competición. Los paneles de carrocería, hechos de Kevlar reforzado con fibra de vidrio, lo hacían liviano y resistente. Los apéndices aerodinámicos, como el llamativo alerón trasero, mejoraban aún más su rendimiento, proporcionando una carga aerodinámica significativa para mantener el coche en el suelo en las curvas y saltos de rally.
Este diseño innovador no solo sirvió para ganar campeonatos, sino que también dejó una huella duradera en la industria. El Lancia Rally 037 se convirtió en uno de los nueve coches icónicos de la historia de la marca que inspiraron futuros modelos, incluyendo ya conocido Lancia Pu+Ra HPE Concept, un vehículo 100% eléctrico que será el futuro de la marca en términos de diseño.
El quinto campeonato
El 7 de octubre de 1983, marcó un hito en el mundo del rally cuando el Lancia Rally 037 triunfó en el Rally de San Remo, asegurando así su quinto título mundial de constructores. Esta victoria fue una sorpresa para muchos, ya que el 037 competía contra rivales que contaban con tracción total, mientras que él se aferraba a sus dos ruedas traseras motrices.
Este logro asombroso consagró al Lancia Rally 037 como un automóvil legendario. En una etapa donde la competencia era feroz, Lancia demostró su destreza y superioridad técnica. La victoria en San Remo marcó el comienzo de una era dorada para el modelo, que conquistó el corazón de millones de fanáticos en todo el mundo.
Esta victoria no solo aseguró el Campeonato Mundial de Constructores para Lancia, sino que también posicionó al piloto Markku Alen en el segundo lugar del Campeonato Mundial de Pilotos, mostrando el impresionante desempeño del equipo. El Lancia Rally 037 se convirtió en icono y un hito en la historia del rally, al ser el último coche de tracción trasera en ganar un título de campeonato mundial de rally, un logro que recordamos 40 años más tarde.
Fuente: Lancia.
Galería de fotos, para la dosis diaria.