Desde hace relativamente poco se oye hablar de la ley IRA de Estados Unidos. Se trata de una medida que ha lanzado dicho país para luchar contra la inflación, con incentivos suculentos a nivel industria, sobre todo cuando se habla de eléctricos y sus baterías. Esto quiere decir que muchas empresas que tenían puesto el poco en Europa ahora miren al otro lado del charco para emplazar sus nuevas instalaciones. Se habla de que cerca de 50 fábricas de baterías están en riesgo de desplazarse en caso de que no se tomen medidas.
Ese dato es más trágico si se habla en porcentajes de capacidad productiva, pues el 68 % del total (1,2 TWh) está en riesgo. Se dice pronto, pero es la cantidad de baterías que podrían alimentar a 18 millones de coches eléctricos. Eso también afecta a España, aquí peligra el 79 % de la producción y dos de las fábricas que más podrían interesar a nivel industrial. Por suerte la de Volkswagen de Sagunto no está en altos niveles de riesgo, según el informe de T&E es poco probable que se mueva a Estados Unidos.
Por otro lado, las que más preocupan son las de Envision en Navalmoral de la Mata (Extremadura) o la de Basquevolt en Vitoria (País Vasco). La primera está proyectada para tener una capacidad de 30 GWh y tiene un riesgo medio al no haber obtenido todavía las ayudas del PERTE VEC. Con Basquevolt ocurre algo similar, pues su financiación va orientada a proyectos de investigación y parece insuficiente para la producción. El riesgo aumenta en otros proyectos sin ubicación fija como el de Inobat en la provincia de Valladolid.
El caso es que la Unión Europea está en una situación delicada y muchas empresas podrían optar por China o por Estados Unidos y su ley IRA para la producción de baterías de iones de litio. La cuota de inversión en este campo ha bajado del 41 % en 2021 al 2 % en 2022 en nuestro continente, mientras que en otros lugares sigue aumentando. De este modo, se está haciendo hincapié en que Europa actúe con ayudas financieras para retener esos proyectos. Se necesita una política industrial ecológica centrada en las baterías que beneficie a todos los países.
El siguiente movimiento es que la Comisión Europea publicará el 14 de marzo una ley sobre la industria con cero emisiones netas. Se espera que sea una respuesta a la IRA estadounidense con exenciones fiscales y subvenciones para aumentar la fabricación de baterías. Ojalá sea suficiente para retener ese capital tan necesario en una de las industrias más importantes del continente.
Fuente: Transport&Enviroment