Ya está aquí. Llega el Ferrari 458 Challenge para sustituir al anterior F430 Challenge. Lo hace con el objetivo firme de deslumbrar en los circuitos de la edición 2011 de la copa monomarca Ferrari Challenge Trofeo Pirelli.
Este nuevo modelo ve la luz con una serie de modificaciones que lo hacen más apto para un uso tanto en competición como en circuito. Eso sí, que quede claro que una de las cosas que no ha sufrido es su mecánica. No era necesario. Cuenta con un motor V8 de inyección directa, 4.497 centímetros cúbicos y 570 CV a 9.000 rpm. Sin palabras.
En cambio hay soberbias modificaciones en lo que a bastidor o carrocería se refiere. Cabe señalar que se ha realizado una reducción de peso con el empleo de materiales ligeros: fibra de carbono en algunos elementos o Lexan en las ventanillas. Del mismo modo, se ha disminuido el espesor de los paneles de chapa de la carrocería. Con esta misma filosofía se ha reducido el interior a su mínima expresión. Es decir, cuenta con los elementos imprescindibles para el pilotaje.
Respecto a la suspensión hay que destacar que es completamente nueva en cuanto a brazos, muelles y amortiguadores. Con una rebaja de altura de 30 milímetros. Pero la cosa no se queda ahí. Ahora, las llantas de aleación son monotuerca, en 19 pulgadas de diámetro, con neumáticos slick de Pirelli en mayores dimensiones. Si hablamos de los frenos, el 458 Challenge monta unos Brembo CCM2, vistos en el especial Ferrari 599XX.
Si hablamos de la electrónica, están inalterables todas las ayudas del 458 Italia de base: ABS, el diferencial electrónico E-Diff o el control de tracción F1 Trac. Además cuenta con un tarado especial para momentos de baja adherencia o de máximo agarre.
Todas las modificaciones que se han enumerado son las causantes de la rebaja del tiempo de vuelta en Fiorano. La reducción alcanza los 1’16”5. Con unas aceleraciones laterales en curva de 1.6 g. Es escandalosamente perfecto para todos aquellos amantes de la velocidad extrema dentro de un circuito.