En 2014 hubo una caída del número de personas fallecidas en las carreteras en comparación con 2013. Cierto es que muy pequeña (apenas tres víctimas mortales menos), pero subió la cifra de muertos que viajaban en furgoneta (45 más), vehículo articulado (18 más) y en camión (cinco más). La directora general de Tráfico, María Seguí ha decidido tomar cartas en el asunto.
Según comentó en la jornada La seguridad vial en el transporte por carretera‘, organizada por Volvo, la DGT regulará sus radares para que puedan denunciar a furgonetas, camiones y autobuses, en función de sus propios límites de velocidad. ¿Y esto qué significa? Que los radares distinguirán los vehículos que pasan frente a ellos, ya que ahora no discriminan.
Mientras no se lleguen las nuevas velocidades máximas permitidas (no deberían tardar mucho, si bien el Consejo de Estado le pegó un buen tirón de orejas a algunas propuestas de la DGT), continuarán vigentes las establecidas en el actual Reglamento General de Circulación, de 2006. Furgonetas, camiones y buses tienen límites de velociad inferiores a los de los turismos, que ahora son los vehículos que determinan cuándo salta el radar. Son estas:
TIPO DE VEHÍCULO | LÍMITE DE VELOCIDAD | ||
Autovía | Carretera | Vías interurbanas | |
Automóviles | 120 km/h | 100 km/h | 90 km/h |
Autobuses, furgonetas y vehículos mixtos adaptables | 100 km/h | 90 km/h | 80 km/h |
Camiones, vehículos articulados, furgones y automóviles con remolque (hasta 750 kg) | 90 km/h | 80 km/h | 70 km/h |
La DGT está ahora ultimando el operativo para que los radares fijos y móviles de la red interurbana permitan discriminar el tipo de vehículo. Ahora, el Reglamento General de Circulación habla de velocidades máximas según el tipo de vehículo, pero no menciona que el radar pueda, a la vez que identificar la velocidad, discriminar el tipo de vehículo. «Esto está prácticamente acabado», aseguró Seguí.
Pero hay más medidas para reducir la siniestralidad en este tipo de vehículos. Para empezar, se trabaja en fomentar el trasvase del tráfico de furgonetas y camiones a las autopistas y las autovías. Seguí puso como ejemplo las intervenciones realizadas en Cataluña con la N-II y en Castellón con la N-240. Allí obligaron al tráfico pesado a circular por las vías de alta capacidad en lugar de por carreteras nacionales y aseguran que se redujeron los accidentes.
Además, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil podrán realizar ITV en carretera para comprobar el estado de los camiones y furgonetas, sus neumáticos y la carga. Un vehículo dotado de material necesario y suficiente podrá hacer una inspección técnica, más allá de la inspección visual que ahora se realiza.
Y, además, la DGT comenzará a identificar a los conductores profesionales que infringen la ley de tráfico «de manera repetida» y traslada esa información a la Dirección General de Transporte Terrestre para que inspeccione a la empresa y al conductor.
Fuente: DGT