El hidrógeno es sin duda la fuente de combustible más prometedora y respetuosa con el medio ambiente pero, como vimos en el artículo Los cinco pecados originales del coche de hidrógeno, todavía tiene muchos problemas para ser viable económicamente.
Eso podría cambiar pronto. Una nueva investigación realizada en la Universidad de Princeton y la Universidad de Rutgers plantea la posibilidad de producir hidrógeno a partir de agua a un costo más bajo y de manera mucho más eficiente que se pensaba.
La investigación, dirigida por Annabella Selloni, profesora de química en Princeton, se inspira en la naturaleza. Más concretamente, en una bacteria que produce hidrógeno a partir de agua mediante el uso de enzimas, conocidas como di-hierro hydrogenases. Selloni y sus colegas hicieron uso de un modelo informático para calcular cómo se podría incorporar incorporar la magia de estas enzimas en el diseño de catalizadores sintéticos que los seres humanos pudiésemos utilizar para producir hidrógeno a partir de agua.
En un artículo publicado en las actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, Selloni y los coautores presentan una solución a uno de los problemas que lleva tiempo rondando las cabezas de los químicos: los catalizadores diseñados hasta ahora son susceptibles al envenenamiento por el oxígeno presente durante la reacción. Cuando cambiaron el catalizador para mejorar la estabilidad de la estructura en el agua, los investigadores encontraron que habían creado también un catalizador fuese tolerante al oxígeno sin sacrificar la eficiencia.
Y todavía más importenta es que es su catalizador artificial se podría hacer a partir de componentes abundantes y baratos como el hierro, lo que indica que el catalizador podría llegar a ser una manera rentable de producir hidrógeno.
El siguiente paso para Selloni y su equipo es pasar la investigación de los modelos informáticos al mundo real. Esperan producir dentro de poco un prototipo de catalizador para producir cantidades de hidrógeno a bajo coste para su uso como fuente de combustible.
Fuente: Princeton Journal Watch
Foto: Homepreservation