Si ha habido un denominador común en el Salón de Frankfurt 2015 se escribe con tres letras: SUV. Los hemos visto de todos los tamaños, renovados, nuevas generaciones, en forma de prototipo, concepts eléctricos… En este contexto, llamar la atención es complicado. ¿La solución? Combinar estilos de carrocería, como hace el interesante (y bello) Mazda Koeru.
A pesar de que los responsables de la firma de Hiroshima no quieren todavía confirmar nada, es innegable que tras las líneas maestras del Mazda Koeru hay un modelo de producción en ciernes. Su nombre, Koeru, que puede traducirse como «sobrepasar» o «ir más allá» nos indica que a la línea de diseño Kodo, inaugurada por el Mazda Shinari Concept, le queda recorrido.
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El Mazda Koeru mide 4,60 metros de longitud, por lo que se encuadraría dentro de los SUV compactos, como el Mazda CX-5 (que mide 4,55). Eso sí, es mucho más bajo y su línea se aleja de los todoterrenos al uso, asemejándose más a las de una berlina de corte deportivo. Además de la apariencia atlética y dinámica del lenguaje de diseño Kodo, nos gusta ese agresivo frontal, con ópticas afiladas y la sofisticación en general de las líneas.
Desde la marca nos indican que el nuevo diseño ayuda a la aerodinámica, sobre todo reduciendo las turbulencias en la parte baja de la carrocería. También se ha buscado reducir los niveles de ruido y vibraciones para aumentar el confort a bordo y aseguran (sin dar datos) que se ha rebajado el peso total del vehículo (¿respecto del CX-5?) aumentando al mismo tiempo la rigidez del chasis y la carrocería.
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Volviendo al Mazda Koeru, nos parece a punto de caramelo para pasar a producción en uno o dos años. Se trataría de repetir la jugada de BMW con el X3 (con un enfoque más «todoterreno» y práctico, como vimos en nuestra prueba) y su hermano, el X4 (más deportivo y pasional, como pudimos comprobar), a imagen y semejanza de lo que ocurrió con el X5 y X6.
El único punto débil podría llegar de mano de las mecánicas. El fabricante se limita a contarnos que el Koeru dispone de la conocida tecnología Skyactiv de Mazda, que piensa sobre todo en la eficiencia, pero un vehículo así necesita un motor con garra. El BMW X4 tiene una gama de 190 a 306 CV y en estos momentos el tope de gama del Mazda CX-5 se queda en 192 CV. ¿Serán suficientes para jugar en esa liga o habrá más sorpresas en este sentido?
Fuente: Mazda
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