Esta niña de 8 meses ha sido sometida a un duro procedimiento policial tras incumplir varias normas que ponían en riesgo la seguridad víal del resto de los conductores. ¿El motivo? El policía asegura que vio a la joven conducir con una botella de agua abierta dentro del vehículo y es por esto que se ha visto en la obligación de multar a la pequeña.
El bebe de tan solo 8 meses, ha declarado que la botella no era suya, de hecho, afirma ni siquiera ser consciente de que la botella estuviese ahí.
«Ni siquiera sabía que la botella estuviese ahí»
Afortunadamente, el policía dejo todo el asunto como «un aviso», y permitió que la pequeña continuase con su trayecto con normalidad. Dejamos aquí el vídeo completo de lo ocurrido, donde podrás ver de forma más detenida los hechos:
En este otro caso, esta niña ha sido descubierta infringiendo muchas leyes de la carretera. El policía no ha sido tan piadoso, y se ha visto en la obligación de multar a la pequeña. El documento fue redactado en el momento por el carácter repentino de los hechos.
Los cargos por los que se le inculpan a la pequeña son: Velocidad temerariamente alta, música demasiado alta, conducir sin tener la edad mínima y meterse el dedo en la nariz. Candidata a entrar en el ranking de multas extrañas, desde luego.
La joven ha tenido bastante suerte de no ser denunciada por desacato a la autoridad, ya que el agente afirma que cuando le ha dado la multa «simplemente la ha arrugado y la ha tirado al suelo». Por otra parte, el policía llegó a sospechar que la menor podría encontrarse en un estado de embriaguez al ver los continuas salidas del carril que el coche hacía, aunque al investigar el vehículo solo se encontró un bote de zumo vacío.
Los encantos y la ternura que pueda desprender la niña han influido de manera determinante en la decisión final del agente.