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Redacción

Las multas más extrañas que se han puesto en España

En el 2014, se preveía que en el año 2015 se  recaudarían 360,91 millones de euros en multas a conductores. Parece una cantidad muy alta, pero es un 6,1% menos respecto a 2014 y la cifra más baja desde 2008. ¿Y cuántas multas se ponen en España? muchas. Nada menos que 263 multas a la hora, con un importe medio de 121,82 euros, según Automovilistas Europeos Asociados. Y ojo, que esta cifra solamente se refiere a las sanciones que ponen los agentes de la DGT… porque también hay multas de los agentes de la Policía Municipal o de la Guardia Civil.

Hay muchas multas “tontas”, que con un poco de cuidado todos podemos evitar… pero la gran mayoría pertenecen a este grupo de las cinco multas más frecuentes. Y algunas de ellas serán multas tan extrañas como estas que se han puesto en España en los últimos años:

Sí, mi coche iba a esa velocidad… pero no era él

El 25 de julio de 2014, el Servei Català de Trànsit (SCT) multó a un coche por exceso de velocidad, según los datos recogidos por un radar de L’Espluga de Fancolí (Tarragona). Al conductor del vehículo multado, Ángel Pineda, le notificaron la sanción de 100 euros (50 si se paga en período voluntario) el 14 de octubre pasado… pero ya ha dicho que pensaba recurrir la multa. ¿El motivo? Su coche iba cargado en una grúa, camino del taller.

Al SCT no le quedó más remedio que reconocer que se trata de un error, ya que la multa se envía de forma automática… y en este caso captó la del coche cargado en la grúa. El radar que le impuso la sanción también tiene delito. En la zona lo conocen como «la máquina de hacer dinero», ya que está situado en un carril de aceleración para incorporarse de L’Espluga a la carretera (en el kilómetro 39,6 de la carretera N240), un lugar donde, por seguridad, conviene pisar el acelerador e incorporarse lo más rápidamente posible.

¿Qué lleva ustéd ahí? Un tractor

Sabíamos que los españoles no sabemos cargar bien el maletero… pero parece que a los franceses parece que demasiado bien. La capacidad del gran monovolumen de Renault es maravillosa, pero nunca imaginamos que pudiese con tanta carga. Ni los agentes de tráfico de Figueres, cuando a una unidad localizaron en la Jonquera (Girona) circulando con un evidente exceso de peso, por la carretera N- II el pasado día 13 de marzo de 2014. Los mossos detuvieron el vehículo y comprobaron que transportaba un tractor.

Orgías sí, pero con cinturón

La realidad siempre supera a la ficción. Este mismo verano, seis turistas suizos fueron sorprendidos en una orgía durante un control de alcoholemia en Ibiza. Era el 5 de agosto cuando la Policía Local dio el alto a la furgoneta en la que viajaban para efectuar un control de alcoholemia al conductor. Dio 0,0, pero entonces comenzaron a escucharse ruidos y jadeos en la parte trasera del vehículo…

Resulta que en las plazas traseras tres parejas mantenían relaciones sexuales… con el cinturón trasero desabrochado. Cada uno fue multado con 200 euros (1.200 en total) por no llevar el cinturón; aunque la sanción se redujo a la mitad porque los turistas pagaron en el acto.

Silencio absoluto

No cabe duda de que las distracciones son perjudiciales para la conducción. Y cualquiera en su sano juicio entenderá una multa por exceso de velocidad o conducir bajo los efectos del alcohol es algo totalmente lógico y que no admite discusión alguna. Pero que te multen por hablar con el copiloto… ya es harina de otro costal. Eso es lo que le pasó a un conductor de una localidad de Gran Canaria, Armando CS, que iba hablando, totalmente normal, con su compañero hasta que un Guardia Civil le mandó parar.

Cuando los agentes le comunicaron el hecho por el que iban a multarle pensó que se trataba de una broma, ya que, aunque reconoce que estaba hablando con su compañero, asegura que se trataba de una conversación normal que se puede dar en cualquier vehículo.

Con la música a otra parte

La Guardia Urbana de Reus multó a un conductor con 100 euros por llevar la música del coche demasiado alta. Para hacerlo, los agentes se han basado en el artículo 20 de la Ordenanza Municipal de Circulación de Reus que, efectivamente, prohíbe circular con el volumen demasiado elevado, pero no especifica un límite de decibelios.

La noticia ha saltado a través del Diari de Tarragona que asegura que los hechos se produjeron el pasado 28 de marzo, pero que el conductor no ha recibido notificación hasta hace un par de días. El conductor, que pagó la multa para poder acogerse al descuento del 50%, indidó que eran las 16.30 horas y que nadie le llamó la atención.

Cambio manual, sí. Hacerse manuales, no

Fue en marzo de 2010 cuando los agentes municipales de Valencia dieron el alto a una furgoneta Renault Trafic «sin mantener la libertad de movimiento, ni prestando la atención necesaria a la conducción». Entre paréntesis, el agente añade que el conductor «se está masturbando con la mano derecha». Fueron 150 euros la cuantía de la sanción… pero incluso nos parece poco.

El tractor sin papeles de la Infanta Elena

Un error a la hora de tomar los datos en un control rutinario de documentación de la Guardia Civil en la carretera que va de Simancas a Velilla, en la provincia de Valladolid, ha hecho que la infanta Elena de Borbón casi recibiese por error una multa de tráfico po,r no llevar en regla los papeles de un tractor, según informa El Día de Valladolid.

Según el diario vallisoletano, el 24 de mayo de 2013 un tractor fue parado por una patrulla de la Guardia Civil en un control rutinario de documentación. Al solicitar los papeles del vehículo al conductor, los agentes descubren que no tiene seguro en vigor para el vehículo, por lo que proceden a denunciar al conductor… y se hicieron un lío con el número de DNI.

Este muerto está muy vivo

A Manuel José Lara Callejas la muerte le privó de todo… menos de ser sancionado con una multa de tráfico. Conocimos esta rocambolesca historia en 2012, dos décadas después de que el protagonista falleciese a consecuencia de un trágico accidente laboral. El paso a la otra vida no impidió que fuese víctima del afán recaudatorio del la Dirección General de Tráfico, que remitió una multa al domicilio familiar por una infracción referida a exceso de velocidad en la autopista AP-2, a la altura de Huesca. Fue un error. Se trataba de un vehículo de alquiler y la empresa habìa cometido un error a la hora de transcribir el DNI del infractor real, por eso sanción ha llegado a la persona equivocada.

Prohibido sujetarse la oreja

Tomás Valdivieso es un abogado canario que en 2003 se hizo famoso cuando fue multado por la Guardia Civil por rascarse la oreja. El hombre se encontraba circulando por la A-6 de Madrid cuando dos agentes le dieron el alto y lo acusaron de ir hablando por el móvil. Él lo negó, y además pudo demostrar que la última llamada era del día anterior. El resultado fue que le impusieron una sanción por sujetarse «la oreja con su mano derecha de forma permanente sujetando el volante con una mano».

La multa (200 euros y detracción de 3 puntos del permiso de conducir) fue retirada un año más tarde. Como cuentan en L´Absurd Diari, la apelación de diez páginas estaba repleta de comendarios jocosos. Valdivieso decía que el atestado policial no especificaba qué oreja sostenía con la mano derecha, ni siquiera cuántas orejas tenía en aquel momento. También decía, con razón, que la legislación española no prohibe rascarse mientras se conduce un vehículo, ni obliga a los conductores a estacionarlos para rascarse.

Si te ocurre algo parecido (que creen que vas hablando por en móvil y en realidad no lo hacías) recurre la multa. Según el Artículo 217 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que habla sobre la Carga de la prueba. El agente que te denuncia tiene presunción de veracidad, pero no absoluta sino que su testimonio debe quedar refrendado por «pruebas concluyentes».

No me chilles que no te veo

En febrero de 2011, en la carretera N-630, a medio camino entre Gerrafe de Torío y León, la Guardia Civil realiza una peligrosa maniobra para detener un vehículo particular. En el interior viajaba un hombre sordo que, debido a sus condiciones auditivas, no pudo comprender nada de lo que los agentes le decían.

Sí que se apercibió de que le estaban multando y trató de hacer comprender a los agentes que estaban cometiendo un error, pero habida cuenta de que sus facultades de comunicación están casi anuladas, no pudo replicar y solamente se dio cuenta de lo sucedido cuando le entregaron el boletín de notificación con la multa. Pensó que demostrando que se trataba de un error (tiene una minusvalía del casi un 70% para expresarse y audición nula) le retirarían la multa… pero ojo que su primer recurso no prosperó y debió esperar dos años para solucionarlo, al tener que acudir a la vía contencioso-administrativa.

Llevar «armas» en el coche

Rubén López circulaba tranquilamente por A Coruña cuando los agentes municipales lo pararon en una inspección rutinaria. Le pidieron los papeles del coche y, como todo estaba en regla, se fijaron en qué llevaba colgado del retrovisor: Un rosario, un llavero del Guggenheim… y un tirachinas de su novia, Iria Creo. Ella lo había colgado ahí para recordar a su abuelo, que lo había hecho a mano, con una navaja, hacía 23 años, tal y como cuentan en La Voz de Galicia. De poco valieron las explicaciones del bueno de Rubén. Lo multaron por tenencia ilícita de armas (300 euros) ya que los tirachinas están tipificados como tales.

Prohibido girar la cabeza

El 18 de abril de 2014, 13 conductores fueron multados en apenas 28 minutos en Poio (potevedra) por girar la cabeza más de 45 grados. El caso tiene guasa, ya que justo ahí había un radar, colocado por la policía local del municipio. Todas las sanciones fueron de 100 euros y correspondíann al mismo punto kilométrico de la carretera PO-308.

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