En Mercedes están optando por una clara estrategia de downsizing en los últimos años. Eso se traduce en prescindir de sus motores de mayor tamaño para emplear mecánicas más pequeñas, manteniendo e incluso incrementando el nivel de potencia. Para conseguirlo también están recurriendo a la electrificación, aunque muchos podrán pensar que los coches pierdan algo de «alma». Sea como fuere, acaba de ser presentado los Mercedes-AMG GLC Coupé 2024, dos versiones bien diferenciadas del SUV coupé de tamaño medio.
Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé
El ejemplar «de acceso» a la gama deportiva es el Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC Coupé. Lleva el ya mítico motor de cuatro cilindros y 2.0 litros (M139l), que va turboalimentado con un turbocompresor eléctrico y ligado a un sistema de 48 V que incluye alternador arrancador accionado por correa (RSG). El caso es que eso le permite obtener la etiqueta ECO de la DGT y una respuesta muy destacada. En este ejemplar desarrolla 421 CV y 500 Nm de par, que son apoyados por el sistema eléctrico (+14 CV) para aumentar sus prestaciones.
Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. El GLC 43 4MATIC Coupé utiliza la transmisión automática AMG Speedshift MCT 9G y cuenta con la tracción total con una distribución del 31 % para el eje delantero y el 69 % para el trasero. Tiene los característicos modos de conducción Sport y Sport+, además de otros más convencionales.
Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance Coupé
El tope de gama es el Mercedes-AMG GLC 63 S E Performance Coupé, que también utiliza el motor de cuatro cilindros y 2.0 litros, pero con una configuración diferente y mucha más potencia. Por defecto el motor de gasolina ya entrega 476 CV gracias a un turbocompresor de mayor tamaño, pero es que además incluye un motor eléctrico de 150 kW en el eje trasero y una batería de alto rendimiento de 6,1 kWh. Este modelo es técnicamente un híbrido enchufable y se puede cargar, aunque su autonomía eléctrica de 12 kilómetros deja claro que está pensado para el rendimiento.
En este modelo se alcanzan los 680 CV y 1.020 Nm de par, una auténtica barbaridad que le permite tener unas cifras de superdeportivo. El GLC 63 S E Performance Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 275 km/h. También presenta otras ventajas como tres modos adicionales del AMG Dynamics, un sistema de frenos de mayor tamaño y el AMG Track Pace de serie. Además, hay algunas diferencias estéticas.
La firma de AMG está muy presente en estos GLC mediante detalles como su splitter delantero, parrilla con lamas verticales, entradas de aire de mayor tamaño, aletas y flics adicionales. En función a la versión que se elija se podrán montar llantas que van desde las 19 hasta las 21 pulgadas, con distintos acabados. También hay difusores específicos y diferenciados entre el 43 y el 63, que también tienen salidas de escape distintas. En el interior hay tapicerías mixtas para sus asientos deportivos y para el volante AMG Performance, además de toda la tecnología disponible en el modelo.
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