Si hace un par de semanas conocíamos los planes de coches eléctricos de PSA ahora Daimler ha anunciado nuevos planes en la senda eléctrica de sus estrellas. Y es que a los objetivos de la Unión Europea para reducir la contaminación se suma la competitividad con nuevas marcas americanas, en concreto Tesla.
Para ello, durante los próximos dos años Mercedes-Benz invertirá más de siete billones de euros en tecnología verde. Se convertirá así en el único fabricante del mundo capaz de ofrecer toda su gama de coches tanto con motores de combustión interna como con baterías recargables.
Tras haber presentado una nueva generación de motores diesel, Mercedes-Benz apuesta por una variedad de sistemas de propulsión (gasolina, diesel, eléctrico y hidrógeno). Los coches a gasolina y diesel serán más eficientes al desarrollar una fuente de alimentación de 48 voltios y llegarán al mercado en 2017.
Se actualizará así el modelo S 500 E con una batería de iones de litio junto con una estrategia de funcionamiento optimizado aún más inteligente. Esta electrificación de toda la flota vendrá a significar una recuperación de energía, impulso eléctrico e incluso limitará el funcionamiento en modo eléctrico. Características propias de los híbridos Premium.
“Mientras que las baterías de coches eléctricos trabajan en un campo de prácticas más largo, los PHEV son decisivos junto con el cambio de mentalidad dentro de la movilidad eléctrica”, explica Thomas Weber, jefe del grupo de investigación de Mercedes-Benz.
Los primeros en desembarcar, justo este año, serán el GLC Coupe 350e y E350e. El S550e plug-in híbrido será actualizado para que su autonomía recorra casi 50 kilómetros con una sola recarga. “Mercedes-Benz seguirá aumentando el porcentaje de vehículos eléctricos hasta que su flota media logre alrededor de 100 gramos de dióxido de carbono por kilómetro”, detalla Weber.
Como parte del plan, Mercedes-Benz dará a conocer este próximo otoño en el Salón de París el smart EV, la versión con motor eléctrico de los smart fortwo y smart forfour, que prometye una autonomía muy interesante, de 500 km. La compañía estima vender más de 100.000 unidades a final de la década. A partir de 2018, la capacidad de recarga del EV será más rápida gracias al estándar CCS.
En cuanto al hidrógeno, tecnología que ofrece períodos de tiempo de recarga más cortos, el fabricante lanzará un plug-in del tren motriz de células de combustible que verá la luz en el GLC F-cell a partir del año 2017. Así, el sistema de almacenamiento de batería vendrá a significar una joint venture entre Daimler, The Mobility House y GETEC.
Fuente: Daimler
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