Dentro de unos meses llegará el frío y muchos se harán la pregunta de si les conviene montar neumáticos de invierno. No quien tenga (están disponibles desde el pasado mes de mayo) el nuevo neumático Michelin CrossClimate, que presume de ser el primer neumático de verano certificado para usarlo en condiciones invernales.
Con él puedes subir pendientes nevadas de hasta el 9% de inclinación, lo que lo convierte en el mejor neumático para todo uso. Es precisamente así como definen al Michelin CrossClimate desde la marca «una rueda de verano con certificación para su uso en condiciones de invierno», no un neumático para todas las estaciones.
El producto tiene sentido ya que los galos saben que el 65% de los conductores del viejo continente llevan ruedas de verano durante todo el año… y otro 5% que usa neumático de invierno los 12 meses. Solamente un 30% cambia cada año las cubiertas. Nada nuevo, sobre todo sabiendo que en Europa un 40% no sabe ni lo que son los neumáticos de invierno. Las quejas que señalan son el coste de la mano de obra, la incomodidad de tener que almacenar un juego de ruedas y el engorro de tener que prescindir del coche mientras los cambian. El Michelin CrossClimate pretende solucionar la vida a este gran porcentaje del mercado.
En una primera etapa, Michelin centrará la oferta en compactos y berlinas, los tipos de coche en los que menos se cambian los neumáticos. ¿Pero cómo puede ser que las prestaciones sobre nieve sean satisfactorias? La marca nos cuenta que un equipo de 150 personas ha trabajado en exclusiva los últimos tres años para desarrollar el Michelin Cros Climate, testado con temperaturas de -30 grados a más de 40. Sus prestaciones en el umbral que va desde los -7ºC a los +7ºC, que es donde ruedas de verano o de invierno respectivamente caen en picado se mantienen de manera constante. Ofrecen un plus de seguridad en situaciones que un neumático de verano no puede llegar.
En un neumático Michelin CrossClimate se ve que la banda de rodadura en forma de V tiene varias aristas, con una estructura interna con laminillas como las que usan los neumáticos de invierno para, al bloquearse mutuamente, asegurar la tracción en nieve. En este caso, las laminillas internas recorren todo el grosor de la banda de rodadura para conservar estas prestaciones a lo largo de toda la vida útil del neumático. Es la primera vez que se aplica esta solución, denominada EverGrip por Michelin a un neumático de esta clase. Además, estas ruedas son más planas en los hombros, lo que mejora el comportamiento en nieve.
Las CrossClimate de Michelin incorporan dos nuevos tipos de compuestos. El primero de estos elastómeros de nueva generación se encuentra en la banda de rodadura y ofrece unas prestaciones con un elevado compromiso de seguridad al rodar en seco, pero se ablanda lo suficiente sobre nieve para mantener un buen agarre a baja temperatura. Por debajo de la banda de rodadura, hay otro elastómero que incorpora un nuevo tipo de silicio capaz de difuminar mejor el calor hacia la estructura interna, de manera que asegura un desgaste uniforme y una durabilidad adecuada.
Si conoces la etiqueta europea para neumáticos, el nuevo de Michelin obtiene la máxima calificación en rumorosidad, un onda, con 68 dB. En frenada en mojado del Michelin CrossClimate, la calificación en el marcaje será de A, la misma que tiene un neumático de verano de Michelin y mejor que un All Season o uno de invierno. En cuanto a resistencia a la rodadura, está entre B y C. En nieve, la certificación del Michelin CrossClimate es de 3PMSF, la misma que las ruedas de invierno. ¡El todo en uno de los neumáticos!
Fuente: Michelin
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