Hasta finales de 2015 todo el mundo tenía fe en el diésel. Su gran rendimiento térmico, que los hacía perfectos para cumplir con los objetivos de reducción del CO2 para frenar el calentamiento global, quedaba en entredicho tras el escándalo del diéselgate.
Los ciudadanos demandaron mano dura y mayores controles a los fabricantes ante el grave problema de los NOX y las partículas que Volkswagen enmascaraba. Los episodios de contaminación que padecen muchas grandes ciudades europeas aceleraron medidasdrásticas, como restringir el tráfico.
Las ventas de coches diésel en Europa no han parado de caer. Incluso en países donde siempre han sido los claros dominadores del mercado, como España, las ventas de turismos y todoterrenos de gasóleo cayeron en 2017 casi un 8,5% y ya sin menos de la mitad de las ventas totales.
Un informe de la organización Transport and Environment (T&E) de finales del pasado año pretende dar la estocada a esta tecnología. Según ellos, emiten más gases de efecto invernadero que los de gasolina cuando se tiene en cuenta todo el ciclo de vida del vehículo. Lo puedes ver en este gráfico:
Como ves, el análisis llevado a cabo en este informe revela y concluye que un auto diésel promedio produce 3 toneladas más de CO2 que el de gasolina durante su vida útil. Debido a
- Kilometraje superior (4% más por el combustible diésel más barato y efecto rebote).
- Procesos de refinerías más intensivos.
- Fabricar un diésel necesita más material debido al peso y a la complejidad de la tecnología.
- Las emisiones de GEI del biodiésel que lo sustituye, cuando se tienen en cuenta las emisiones conocidas como ILUC (producidas por los cambios en el uso del suelo para el cultivo de biodiésel).
Desed T&E indican que además, los nuevos motores de inyección directa de gasolina son más eficientes y se acercan a los de la tecnología diésel. Las emisiones promedio de CO2 de los nuevos automóviles diésel (119 g/km) son solo unos gramos/km inferiores que los de gasolina (123 g/km). Si además tenemos en cuenta que el diésel cuesta en torno a 2.000 euros más que su modelo equivalente de gasolina… Cuesta acosnejar la compra de un diésel. Los coches híbridos (con 89 g/km de CO2 de emisiones medias) se acercan ya en precio a los diésel y en 2050, la electricidad será la tecnología más rentable.
+El informe Diésel: la verdadeira (y sucia) historia tira por los suelos el único argumento que quedaba a la industria do automóbil tras el escándalo del diéselgate y los tremendos problemas de salud pública que los vehículos a gasoil ocasionan en las ciudades: que emitían menos CO2 y eran una herramienta eficaz para mitigar el cambio climático.
La tecnología diésel representa en torno a un 40% del parque de vehículos de la Unión Europea (en España es del 70%), mientras que en EE.UU. y China no supera o 1 % e o 2 % respectivamente. En Europa supone nada menos que el 70% de las ventas a nivel mundial. ¿Por qué? Debido sobre todo a las políticas estatales y comunitarias que favorecieron artificialmente la demanda:
- Impuestos inferiores: De media, el coste del litro para el consumidor es entre un 10% y un 40% más barato, dependiendo do país. T&E indica que los estados miembros dejaron de recaudar 32.000 millones de euros.
- Normas de contaminación: Se empleaban estándares más tolerantes con el diésel. No se exigía niveles iguales de óxidos de nitróxeno (NOx), ya que habrái supuesto costes desorbitados. Y ojo, que hablamos de emisiones en laboratorio el diéselgate demostró que en muchos coches se triplicaban en condiciones reales de conducción. No sólo eso, se denuncia que los nuevos test de condución real ya aprobados se permite todavia unos niveles de emisión de NOX entre dos y tres veces más que a los coches de gasolina.
¿Es el diésel una tecnología obsoleta?
Si nos atenemos a los resultados del informe, actualmente los coches de gasolina son ya tan eficientes como los diésel… y no podrán alcanzar la eficiencia de híbridos y eléctricos. Pero no todo el mundo piensa igual. Hace unos meses conocíamos que el estado federado de Baviera, donde se ubican las sedes de Audi y BMW, de modo que se pasen revisiones y se minimicen las emisiones de sus diésel en circulación.
Los fabricantes alemanes no quieren que se demonice una tecnología por la que han apostado tan fuerte… y tienen todavía muchas inversiones por amortizar. De ahí que con estos gestos intentan que las autoridades no restrinjan la circulación en ciudad a estos vehículos con los que han forjado su dominio en el mercado. Si el usuario percibe que no podrá usar su coche diésel en ciertas áreas, apostará por otra tecnología… y ya lo está haciendo.
¿Tiene sentido esta resistencia? Sí en el corto plazo, mientras la industria alemana acabe su transformación hacia otras tecnologías (híbridas y eléctricos). Habrá que acostumbrarse a no ver coches de gasóleo en los segmentos más pequeños, ya que el coste de los sistemas anticontaminación no será rentable. Además, deberíamos ver normativas cada vez más restrictivas… Que harán que el diésel no sea viable. Los ecologistas reclaman paridad: que los límites máximos de emisiones sean idénticos para todos los vehículos, independientemente del combustible que empleen.
Pero no solamente los fabricantes europeos apuestan por el diésel. Después de demostar con la primera generación de motores Skyactiv-D que los motores diésel podían cumplir con la normativa Euro 6 sin sistemas de post-tratamiento de gases (Adblue), Mazda presenta en 2019 la segunda generación de esta tecnología… junto a otros planes tecnológicos.
¿Tiene sentido comprar un coche diésel?
En la presentación de su libro blanco sobre el diésel: Despejando dudas acerca del diésel. Un vistazo a su futuro: enfoque y soluciones, la empresa Arval de gestión de flotas indica que ya ha revisado su modelo de coste total de mantenimiento (TCO) para tener en cuenta el nuevo escenario.
Por ahora, la huida del diésel se se muestra más claramente entre los usuarios particulares que en las flotas de empresa. Eso sí, la popularidad a la baja de los vehículos diésel tendrá un impacto sobre los valores residuales. El diésel es (y seguirá siendo) una opción válida para los conductores que realizan mucho kilometraje… y sobre todo para las empresas… debido a los impuestos.
Hoy en día, al menos 20 países de la UE aplican algún tipo de impuesto asociado al CO2 a los vehículos. Esto debería seguir favoreciendo a los motores diésel frente a los de gasolina en los años venideros, pero también se baraja que lso diésel puedan tener impuestos adicionales en el futuro, ya que desde una perspectiva de emisiones y calidad atmosférica, el diésel es claramente más contaminante que la gasolina. Por ahora, hay que esperar a valorar el impacto de la introducción del WLTP.
También es probable que en los próximos años haya más restricciones de acceso a los centros urbanos. Sin embargo, hay poca uniformidad en el conjunto de Europa con respecto a los criterios de acceso y a los vehículos que se ven afectados… y no creen que ocurra antes de 2025.