Cualquiera que se preocupe ligeramente por su vehículo sabrá que los consumos homologados por los fabricantes no se corresponden con lo que después los conductores consiguen en su circulación diaria. Eso se debe a que el ciclo de homologación actual, el NEDC fue diseñado hace bastante tiempo (lleva vigente desde 1980) y desde entonces los fabricantes han logrado afinar sus nuevos modelos para que saquen excelentes notas en ese examen de laboratorio.
Tal y como nos contaba la ONG T&E, la diferencia del 5% entre los resultados de las pruebas y la actuación real del mundo en 2002 llegaba al 15% en 2010 y hasta un 24% en 2014. Se debe en buena los trucos de los fabricantes (ojo, perfectamente legales) y a que los coches y la forma de conducir hoy en día tiene que ver con los de hace cuatro décadas.
La solución pasa por un nuevo ciclo de homologación de consumos, el Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures (WLTP), que entrará en vigor en septiembre de 2017. Se pretende controlar con mayor rigor no sólo el consumo, sino también las emisiones (las reales no han bajado apenas) que provocan muchas muertes al año en el mundo, tanto las de CO2 como de otras partículas contaminantes.
Desde la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ofrecen una serie de infografías educativas para responder a las preguntas más comunes, de modo que se aclaran muchos de los interrogantes que trae este nuevo ciclo de homologación. Estas son las principales:
¿Un ciclo para controlarlos a todos?
Hoy en día existen varias pruebas de homologación distintas en el mundo (Europa, Japón, EE.UU., Australia…) el ciclo de homologación WLTP pretende crear un test global para distintas regiones a nivel mundial de forma para poder comparar con mayor facilidad consumos y emisiones de vehículos a nivel mundial.
¿Cómo será el nuevo ciclo de homologación?
El WLTP se divide en cuatro partes en función de las velocidades según sus velocidades medias: baja, media, alta y muy alta. Cada parte contiene distintos elementos que se presentan en el día a día cuando se conduce un vehículo: paradas, aceleración y frenado.
Esta infografía de ACEA te muestra otros cambios que habrá. La prueba durará más tiempo y en ella se recorrerá más distancia, habrá variaciones en función del peso del vehículo… y lo más crítico paa los fabricantes: el modo de conducción será más realista, con velocidades máximas más altas y con cambios de marcha más adecuados. También se tendrá en cuenta la influencia del equipamiento.
¿Serán los datos exactos?
Como hemos visto, el ciclo de homologación WLTP cambiará mucho respecto al actual examen de laboratorio NEDC y representará de modo más realista las condiciones que te encuentras en la carretera hoy en día. Pero es imposible reproducirlas todas con todos los vehículos. Además, cada conductor tiene un estilo de conducción diferente: los hay que aceleran más repentinamente, que toman curvas más rápido o frenan de manera más agresiva. En este punto te recomendamos que eches un ojo a nuestros consejos para consumir menos.
Las condiciones meterorológicas de cada país e incluso en diferentes épocas del año son muy cambiantes y obviamente habrá diferencias entre las emisiones medidas en condiciones de laboratorio y el mundo real. Pero son imprescindibles estas pruebas de laboratorio estandarizadas, siempre idénticas, para comparar emisiones y consumos de los modelos de todas las marcas.
¿Cuándo entra en vigor?
Hay varias fechas clave en la transición al nuevo sistema:
- 1 de septiembre de 2017
La prueba comenzará a aplicarse a modelos que se introducen en el mercado por primera vez.
- 1 de septiembre de 2018
A partir de entonces, se aplica a todos los vehículos nuevos de la Unión Europea.
- 1 de septiembre de 2019
Todos los coches en los concesionarios deberán tener valores de CO2 WLTP para evitar la confusión de los consumidores (están exentos los finales de serie, aquellos vehículos en stock que todavía no hayan sido vendidos, que tendrán un año más para ser matriculados).
- 2020
La Comisión Europea convertirá los objetivos de CO2 actuales (basados en el ciclo NEDC) a los baremos que empleará el ciclo de homologación WLPT para vigilar el cumplimiento del parque móvil de cada país.
Este organismo ha determinado ya cómo los valores de los automóviles nuevos medidos en el ciclo WLTP se convertirían de nuevo en valores NEDC equivalentes para el seguimiento de los objetivos de CO2 de la UE. Y sí, se permiten valores de CO2 y NOx más altos que los actuales (que no se cumplían en la realidad, como han demostrado las primeras pruebas «reales» de PSA).
¿Puede un coche tener dos valores de homologación?
Habrá un periodo en que los coches sigan ofreciendo los los valores de CO2 medidos por el NEDC actual, durante la fase de transición de NEDC a WLTP. Esto ocurrirá desde septiembre de 2017 a septiembre de 2018. Entonces los nuevos coches tendrán dos valores diferentes para el mismo vehículo. Recuerda que el dato de la prueba WLTP será más realista.
¿Podrá afectar a los impuestos del coche?
Sí. Los gobiernos de cada país europeo tendrán que ajustar los impuestos (e incentivos fiscales) a los valores que ofrezca el test WLTP… siempre respetando el principio de que el WLTP no debe tener un impacto negativo en los consumidores.
Podrá ocurrir (y ocurrirá) que algún vehículo tenga valores de emisiones de CO2 superiores a los objenidos con el ciclo NEDC, simplemente porque las nuevas pruebas son más rigurosas. Desde ACEA hablan de un supuesto: dos coches que bajo el ciclo NEDC emitan 100 g/km de CO2… pero con la nueva prueba uno se mantiene en esos 100… y el otro en 120 g/km de CO2. Los coches seguirán siendo los mismos, pero está claro qué modelo eligirá el consumidor si el país mantiene los límites de contaminación. «Si no lo hacen, la introducción del nuevo procedimiento de prueba aumentará la carga financiera para los consumidores».
Desde ACEA indican que los gobiernos deben velar para que los impuestos basados en las emisiones de CO2 continúen siendo «justos». Es competencia nacional de cada país aplicarlos… Estaremos atentos a ver qué ocurre en España, ya que el impuesto de matriculación está totalmente vinculado a las emisiones del coche, máxime cuando muchas voces abogan por su eliminación y que sea el impuesto de circulación el que penalice a los vehículos más contaminantes.
Fuente: WLTPFACTS