Resulta de todo punto sorprendente que, hoy en día, cuando las tendencias automovilísticas están encaminadas hacia vehículos más ligeros, ecológicos y respetuosos con el medio ambiente, la postura de Jeep (y por tanto de FIAT, su casa matriz) sea precisamente en este caso la contraria, tomando numerosos riesgos y sacando al mercado un vehículo como el que nos ocupa, el Jeep Grand Cherokee SRT, calificado por la firma estadounidense como: “El Jeep más potente y rápido de la historia”.
Y es que, me reconoceréis, que para el continente europeo, y con la que está cayendo estos días, es casi toda una “afrenta” el poner a la venta en los concesionarios de la marca norteamericana semejante “bestia”.
No hace falta más que ver las frías cifras para que nos demos cuenta de lo que estamos hablando: motor HEMI V8 de 6,4 litros de cilindrada que es capaz de desarrollar nada menos que 468 CV de potencia máxima a 6.250 rpm y 624 Nm de par máximo a 4.100 rpm. Gracias a todo este despliegue de fuerza es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos o alcanzar una velocidad máxima de 257 km/h. Y eso a pesar del empleo de la tecnología “Fuel Saver” que permite la “desconexión” de cuatro cilindros cuando no es necesaria tanta potencia, y gracias a la cual la marca afirma que este nuevo modelo consume un 13% menos de combustible. A pesar de todo el consumo medio ponderado se eleva hasta los 14,1 litros cada 100 km (20,9 l/100 km en ciclo urbano) y las emisiones de CO2 son de 328 gr/km.
Este propulsor va acompañado por una caja de cambios automática de cinco velocidades, con dos modos de funcionamiento seleccionables desde la palanca Auto Stick situada en la consola central: por un lado un modo completamente automático, gestionado electrónicamente, que optimiza los cambios de marcha para una mayor efectividad, o bien, un modo manual a través de las levas situadas detrás del volante.
Para mover con soltura los 2.360 kg que ha mostrado en la báscula, no solo ha de disponer de un motor potente, las suspensiones han de realizar su trabajo a conciencia para evitar movimientos parásitos y balanceos indeseables. El conjunto es de tipo independiente, tanto delante como detrás (Multilink en este último caso), con muelles helicoidales apoyados en un sistema de amortiguación adaptativa (ADS) firmado por Bilstein. Éste interactúa con el control de estabilidad, la transmisión, el diferencial electrónico o el acelerador para ajustar de forma automática el comportamiento del vehículo en función del uso que le dé el conductor o las condiciones del terreno, pudiéndose escoger entre cinco modos prestablecidos diferentes: Auto, Sport, Tow (remolque), Track (pista) y Snow.
A su vez la transmisión sigue la herencia de una marca tan importante en este campo como es Jeep, y no podía defraudar. Utiliza el sistema de tracción total Quadra-Trac con diferencial electrónico trasero de deslizamiento limitado (ELSD), empleando la información de diversos sensores para detectar el deslizamiento de las ruedas, pudiendo transferir hasta el 100% del par disponible a la rueda trasera con mejor agarre.
Con un peso tan elevado, como mencionábamos antes, y la constante utilización de los frenos por el control de tracción, éstos han sido adecuadamente sobredimensionados. Monta un conjunto realizado exprofeso por la marca Brembo, con discos delanteros de 38 cm de diámetro y pinzas de 6 pistones, mientras que los traseros son de 35 cm de diámetro con pinzas de 4 pistones, todo ello ubicado en unas llantas de 20 pulgadas de diámetro calzadas con neumáticos Pirelli P-Zero en medidas 295/45ZR20.
Todos aquellos que circulen en este Jeep Grand Cherokee SRT podrán estar tranquilos, pues el elenco de medidas de seguridad disponibles (tanto activas como pasivas) es completísimo: desde el preaviso de colisión frontal “Forward Collision Warning”, el control del ángulo muerto “Blind Spot Detection” o el detector de cruce marcha atrás “Rear Cross-path detection”, hasta el programa electrónico de estabilidad (ESP) con mitigación electrónica del balanceo (ERM), el sistema antibloqueo de frenos (ABS), el sistema de control de la tracción (BTCS), la asistencia para arranque en cuesta (HSA) o el control de estabilidad para remolques (TSC). La lista también incluye faros HID bixenón con sistema SmartBeam, todo tipo de airbags (incluido el de rodilla para el conductor), reposacabezas delanteros activos o columna de dirección con estructura de absorción de energía. Aunque como siempre decimos en estos casos: “más vale no tener que comprobar su eficacia…”
A bordo la diversión está garantizada, no sólo por el elevado nivel prestacional del que hace gala, sino por el completo sistema de entretenimiento dirigido al disfrute de sus ocupantes como, por ejemplo, el equipo de audio firmado por Harman Kardon, con 825 vatios de potencia, 19 altavoces y 1 subwoofer, o el sistema multimedia UConnect GPS con navegación, pantalla táctil de 6,5 pulgadas, disco duro de 30 GB, y múltiples entradas auxiliares o el sistema de manos libres Bluetooth UConnect Phone con activación por voz y micrófono incorporado en el retrovisor.
Consideraciones ecológicas aparte hemos de reconocer que el producto presentado por la división SRT (“Street and Racing Technology”) del Grupo Chrysler (la que realiza los modelos más exclusivos de Chrysler, Jeep y Dodge) es sumamente apetecible para los amantes de las altas prestaciones. De hecho, y como parte de la campaña promocional, hace escasas fechas fueron entregadas dos unidades, debidamente personalizadas, a los pilotos Fernando Alonso y Felipe Masa de la escudería Ferrari de Formula 1 (no olvidemos que ahora pertenecen al mismo grupo automovilístico).
Así que cuando veáis por el espejo retrovisor acercarse a toda velocidad a este rápido “mastodonte”, más vale que os apartéis de inmediato si no queréis sufrir las consecuencias…
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