El alcalde de la capital gala, el socialista Bertrand Delanöe, quiere repetir el éxito que recogió en 2007 su idea de inundar la ciudad con bicis de alquiler. Ahora se trata de ampliar la red de 10.000 bicicletas Velib al vehículo eléctrico.
El Ayuntamiento sacó a concurso la gestión de Autolib, la red de vehículos eléctricos que empezarán a rodar por París y por 27 municipios de la periferia parisiense. El objetivo es utilizar el coche sin poseerlo, todo un cambio de mentalidad.
La iniciativa llega tras dos años de despliegue de Velib, en una ciudad donde su eficaz red de trenes y metro hacen prescindible disponer de un coche. De hecho, el 58% de residentes en la capital francesa no tiene coche y el 16% lo usa una vez al mes. Muchos parisienses se desplazan en transporte público y cuando necesitan un coche, para la ciudad o para salir de París, lo alquilan.
Autolib toma el relevo de una iniciativa lanzada por la compañía Daimler en la ciudad alemana de Ulm. En el lugar de nacimiento de Albert Einstein, el gigante automovilístico ha suscrito una concesión con el Ayuntamiento para desplegar una red de 200 coches eléctricos. Para usarla basta un carné de identidad, una tarjeta de crédito y el permiso de conducir. Se puede reservar un coche Smart por teléfono, vía sms, o por Internet. Cuesta 19 céntimos de euro por minuto, y si se alquila toda la jornada, el precio asciende a 49 euros.
En París, Autolib funcionará igual, pero con 3.000 vehículos, «la primera iniciativa de estas dimensiones en Europa», según ha explicado Delanöe. El Ayuntamiento confía en que el nuevo sistema empuje a cada vez más personas a alquilar un vehículo en un punto de la ciudad y de sus afueras y dejarlo horas más tarde en otro, sin pagar seguros ni mantenimiento. «Un vehículo contamina y es caro, pero lo necesito de vez en cuando», resume el lema de la iniciativa. Para disfrutar de este servicio será obligatorio el pago de un abono mensual, cuyo precio oscilará entre 15 y 20 euros. La horquilla de media hora costará 5 euros.
Fuente: Autolib