A cuadros nos hemos quedado con la última medida propuesta por la patronal de grandes constructoras (SEOPAN) y que incluye a empresas como Acciona, Dragados, OHL, Ferrovial, FCC o Sacyr, para pagar el rescate de las autopistas privadas. Estas pretenden que los contribuyentes, que ya hemos sido los encargados de pagar los casi 4.000 millones de euros que cuesta el rescate de este tipo de vías, paguemos también ahora un peaje cada vez que usemos cualquiera de las autovías o autopistas de la red pública.
Pero, ¿a qué se debe entonces este interés creciente en la recaudación pública por parte de las grandes constructoras? En principio, la excusa que proponen para esta sorprendente medida es ayudar a las arcas del estado público, ya que según la corporación, se generarían 6.828 millones de euros al año, que saldrían de los bolsillos de los españoles para mantener unas autovías y autopistas que ya han sido pagadas anteriormente por todos los contribuyentes.
Sin embargo, no es difícil pensar que esta propuesta es una medida para intentar recuperar parte de la inversión realizada en los trabajos de mantenimiento en estas autovías, quecostaron cuatro veces más del presupuesto inicial previsto. Además, las grandes constructoras insisten en que con estos fondos se podrían financiar otras infraestructuras en el futuro y, obviamente, las más beneficiadas de que se construyan nuevas carreteras son las propias constructoras, ya que son ellas mismas las que se encargarían de construir, reformar o reparar cualquier tramo de carretera.
Las constructoras estiman que el peaje a cobrar dentro de la red de autovías podría oscilar entre los 0,03 y los 0,14 € por km recorrido, que con sus 16.455 kilómetros de longitud es la red de carreteras más extensa de la Unión Europea.
Sin duda, se trata de un ejemplo más de lapericia de las empresas privadas para sacar el dinero de los contribuyentes a través del Estado, para luego gestionarlas ellas con servicios y construcciones, que a veces se muestran deficientes e innecesarias.
¿Y no hay otras alternativas?
El periodista Alejandro Bolaños de El País propone que sean precisamente estas grandes empresas las que deberían pagar más impuestos a Hacienda ya que, por otra parte, dinero no les falta (la mayoría están inmersas en grandes proyectos como el AVE La Meca o la ampliación del Canal de Panamá).
Así que, al final, todo queda en casa, es decir, si se invierte en infraestructuras lo que paguen de más en impuestos, al final lo van a acabar recuperando cuando consigan esas licitaciones para construir tal o cual infraestructura. Pero, así por lo menos, habría más dinero para construir nuevas infraestructuras, el estado de la red de carreteras mejoraría, se crearían más puestos de trabajos y, sobretodo, no se maltrataría más a los pobres conductores y contribuyentes.
Vía: Motorpasión, Estrella Digital